Los estadounidenses dejaron sus empleos a un ritmo récord por segundo mes consecutivo en septiembre, en muchos casos por más paga en otros puestos, en momentos en que las compañías aumentan salarios para cubrir vacantes, las cuales están cerca de sus niveles más altos.
El Departamento de Trabajo dijo el viernes que 4,4 millones de personas dejaron sus empleos en septiembre, aproximadamente 3% de la mano de obra del país. Es un alza respecto a los 4,3 millones que lo hicieron en agosto y muy por encima del nivel prepandemia, de 3,6 millones. Hubo 10,4 millones de puestos vacantes en septiembre, comparados con 10,6 millones en agosto.
Las cifras apuntan a un nivel histórico de agitación en el mercado laboral, donde un alto número de trabajadores están dejando sus puestos, a menudo por mayor salario o mejores condiciones laborales. Los salarios están subiendo, las personas están gastando más y la economía está creciendo, y las empresas han acelerado las contrataciones para mantener el paso. El aumento de la inflación, sin embargo, está contrarrestando gran parte de las ganancias salariales.
La semana pasada, el reporte de empleos mostró que los empleadores incrementaron las contrataciones en octubre, añadiendo 531.000 puestos de trabajo, mientras que la tasa de desempleo bajó de 4,8% a 4,6%. Las contrataciones subieron a medida que cayó la ola de infecciones con la variante delta del coronavirus.
Típicamente se considera un indicio de confianza de los trabajadores cuando las personas dejan los empleos que tienen. La vasta mayoría lo hacen por una nueva posición
El número de puestos disponibles ha superado 10 millones por cuatro meses consecutivos. El récord antes de la pandemia era 7,5 millones. Hubo más vacantes en septiembre que los 7,7 millones de desempleados, lo que ilustra las dificultades que muchas empresas están teniendo para encontrar trabajadores.