Francia despachó el lunes al oriente del Mediterráneo una fragata cuyo capitán calificó la misión como esencial para proyectar la prioridad que París le da a la seguridad y estabilidad de la región.
El capitán Paul Merveilleus de Vignaux declaró que la nueva fragata Auvergne, con su tripulación de 150 elementos, estará en el este del Mediterráneo hasta enero para reunir información y «demostrar la importancia que tienen el respeto a la ley internacional y, sobre todo, la libertad de navegación», para Francia.
«Su despliegue enfatiza la importancia que tiene para Francia esta parte del mar Mediterráneo» así como la «disponibilidad de contribuir a la estabilización de esta zona estratégica», recalcó De Vignaux a la prensa en el puerto chipriota de Larnaca.
Hace tres años se encargó el Auvergne. Cuenta con equipo de sonar avanzado y se especializa en conflictos antisubmarinos.
De Vignaux expresó que esta es la 12da ocasión que el Auvergne ha visitado Chipre, que calificó como fundamental para apoyar las operaciones marinas de Francia en la región.
«No puede haber operaciones marinas eficientes y sustentables sin apoyo, y Chipre está al centro de esto», indicó De Vignaux.
El portador de aeronaves francés Charles de Gaulle también ha visitado varias veces Chipre.
Las relaciones entre Chipre y Francia se han estrechado en años recientes. Chipre también permite que aeronaves francesas usen su base aérea militar en el sureste de la nación isleña y que embarcaciones francesas usen su puerto marino en el sur, que ahora está siendo remodelado.