La Unión Europea ha denunciado hoy la falta de garantías democráticas en las elecciones generales de Nicaragua, así como la falta legitimidad de los resultados, por lo que ha exigido al presidente, Daniel Ortega, que «devuelva la soberanía» al pueblo de Nicaragua y ha amenazado con adoptar nuevas y amplias sanciones que vayan más allá de las restricciones individuales.
«Las elecciones del 7 de noviembre han tenido lugar sin garantías democráticas y sus resultados carecen de legitimidad», ha asegurado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en una contundente declaración en nombre de los Veintisiete.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) del presidente de Nicaragua se ha hecho este domingo con cerca del 75 por ciento de los votos en las elecciones generales que la UE ya tachó de falsas dado el contexto de represión en el que se han celebrado.
Así las cosas, el bloque europeo acusa a Ortega de haber eliminado toda la competencia electoral y haber privado al pueblo nicaragüense del derecho de elegir libremente a sus representantes. «La integridad del proceso electoral fue aplastada por la encarcelación sistemática, la intimidación y el acoso de los precandidatos presidenciales, líderes rurales, estudiantes, opositores, periodistas, representantes de empresarios y defensores de Derechos Humanos», ha subrayado.
A juicio de la UE, el régimen nicaragüense no solo ha privado a la sociedad nicaragüense de unas elecciones transparentes, libres, creíbles e inclusivas sino que ha incumplido sus compromisos con las libertades fundamentales y Derechos Humanos consagrados en la Constitución del país.
La UE, que mantiene a 14 dirigentes nicaragüenses en su lista negra, defiende que hasta ahora ha optado por medidas concretas para sancionar a los responsables de la situación en Nicaragua, pero ha avisado con cambiar su perspectiva y tomar medidas más extensas.
«Con este espíritu, consideraremos todos los instrumentos a nuestra disposición para tomar medidas adicionales, incluyendo aquellas que puedan ir más allá de las restricciones individuales. Pedimos a Daniel Ortega que devuelva la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense, sus legítimos dueños», ha recalcado la declaración de los Veintisiete sobre su respuesta a la deriva autoritaria de Ortega.
PONER FIN A LA REPRESIÓN
La UE recuerda su llamada a respetar los Derechos Humanos, la democracia y el Estado de Derecho en el país centroamericano y reitera su compromiso con el apoyo económico y social a los sectores más vulnerables de la sociedad nicaragüense. En esta línea pide la liberación de los presos políticos y la anulación de las causas legales contra ellos.
Igualmente, reitera la petición al régimen de Ortega para que ponga fin a la represión y restaure el total respeto a los Derechos Humanos, incluyendo los derechos civiles y políticos. Reclama la vuelta al país de instituciones la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
EURODIPUTADOS DENUNCIAN EL FRAUDE
En otro comunicado, el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores, David McAllister, y la presidenta de la delegación para los Países de Centroamérica, Tilly Metz, han calificado las elecciones de «fraudulentas» y han instado al Parlamento Europeo a no reconocer el resultado ni las nuevas autoridades surgidas de los comicios.
Los eurodiputados hablan de «votación amañada» y «farsa» y consideran que el proceso electoral supone «la triste culminación de la deriva imparable del país hacia el abismo autoritario». «Es trágico ver cómo un hombre que luchó contra una tiranía cruel en su país ahora está repitiendo la historia al establecer el mismo tipo de dictadura», han afirmado sobre Daniel Ortega.
Así, han lamentado que los comicios no han sido justos ni transparentes y han dicho que son una «burla de los estándares democráticos internacionales», recordando que la votación se ha producido en un clima de represión y con el encarcelamiento de miembros de la oposición.
Por ello han exigido «la restauración de los derechos de los ciudadanos y el Estado de Derecho», además de la puesta en libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos. «Estos comicios no contribuyen a alcanzar una solución pacífica y democrática a la crisis política en Nicaragua. Por eso, pedimos la celebración de elecciones de acuerdo con los parámetros internacionales», han concluido McAllister y Metz en su comunicado conjunto.