Una nueva crisis amenaza las fiestas de fin de año

Andrea Solórzano
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El año pasado las celebraciones navideñas fueron empañadas por la crisis del COVID-19, y en 2021, aunado a esto se suma la crisis del transporte de contenedores marítimos que desde ya da indicios de convertirse en una nueva amenaza para las fiestas de fin de año.

Y lo anterior, se ve reflejado principalmente en el aumento de los costos de los fletes marítimos, pues el Índice Global de Carga de Contenedores (FBX, por sus siglas en inglés) apunta a que en enero del 2020, los fletes estaban valorados en US$1,461.00, y en septiembre pasado alcanzaron el pico más alto aumentando un 660% US$11,109.00.

Todo esto, según expertos consultados por La Hora, se ha convertido en la mayor preocupación de inversores y consumidores, que, además, añaden que así como las empresas deben ajustarse para sobrevivir, esto tendrá un efecto de incremento del precio final de los productos que todos los compradores experimentaran.

Para poner en contexto, el transporte de mercancías por esta vía representa en gran medida los cimientos del comercio internacional, pues forma parte de la cadena de suministros y se ha convertido en algo tan indispensable pues dependemos de este para adquirir insumos como los alimentos.

Con el levantamiento de las restricciones de movilidad impuestas para controlar los brotes de la Covid-19 en la mayoría de los países, la demanda de bienes y servicios aumentó súbitamente, tomando a la producción con la guardia baja y el transporte no fue la excepción.

Hasta ahora la “Crisis de los Contenedores” parecía un fenómeno remoto que tenía efectos en otras latitudes pero se empieza a sentir en la región la consecuencia directa de este descalabro que altera por completo la logística del comercio internacional. Foto AP.

¿CÓMO SURGIÓ LA ESCASEZ DE CONTENEDORES?

La crisis surgió por la escasez de contenedores donde se transportan diversos productos para abastecer el mercado y dado que los efectos de la pandemia continúan manifestándose con el surgimiento de nuevas variantes y con miles de empresas esperando la entrega de sus productos varados en las terminales portuarias, la reactivación económica se enfrenta a una alta demanda de artículos sobre una limitada oferta de estos.

En especial, una demanda occidental necesitada de los productos asiáticos para surtir sus tiendas, comprar regalos, vestimenta, electrodomésticos y comida; situación que en la economía guatemalteca se intensifica en el último trimestre.

Y lo anterior, es una demanda que el sistema de transporte naviero no está preparado para cubrir completamente, ya que solamente 55% de los portacontenedores funcionales se encuentra navegando en el mar.

 

En consecuencia, los precios de envío de contenedores alcanzaron niveles récord. Mientras que hace dos años una empresa tenía que pagar unos US$2 mil de flete desde Asia hasta Estados Unidos, hoy esta cifra ha aumentado hasta los US$25 mil.

El flojo crecimiento de los contenedores disponibles, la crisis en Asia por el cierre temporal de sus fábricas para evitar más contagios, las rutas marítimas bloqueadas, el aumento de los precios del petróleo, un congestionamiento masivo en los puertos estadounidenses más el alza de los precios de envío están ocasionando una escasez de artículos y materias primas, nunca vista durante el siglo XXI.   Infografía sobre cómo surgió la crisis.

Secuencialmente estos factores caen como un efecto dominó, generando “cuellos de botella», conocidos como un estado de la manufacturación que, por lo regular, suele ser más lento o costoso y crea tiempos de estancamiento en el resto de la línea de producción.

Por ello, las compañías deben reajustarse para sobrevivir, esto se traduce en una pérdida de millones de dólares en el mercado internacional, que según los expertos, se verá reflejada con el incremento del precio final de los productos.

En pocas palabras, es posible que ahora paguemos más por un bien o servicio de lo que pagamos antes, y es en ese orden que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una inflación anual para los últimos meses del año, incluso hasta mediados de 2022.

COMPRAS MÁS CARAS

Los efectos se verán en el comercio durante las fiestas de fin de año cuando crecen las compras y ventas. Foto: La Hora

El economista del sector exportador de Guatemala, José Chávez, explica que los factores que se desequilibraron durante la pandemia hicieron que nos volviéramos parte de un ciclo inflacionario, “esto lo resienten los compradores y consumidores finales que en este caso la gran mayoría somos agentes económicos”, comentó.

De acuerdo con el miembro de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT), el hecho que los consumidores tengan que pagar un sobreprecio por el transporte genera un ciclo inflacionario, no solamente por los atascos de los contenedores, sino también por el desabastecimiento del stock (inventario) de oferta que existe.

Por otro lado, el graduado en Comercio Internacional y Administración Aduanera, Héctor Yumas recalca el aumento de precios y cuenta cómo ha presenciado el alza de estos en el país.

“Una cadena aquí en Guatemala que vende producto barato importado de China, ha cambiado sus precios regulares que eran de Q8.00, Q16.00 y Q24.00 y ya los está vendiendo, en lugar de esa modalidad, a Q24.00, Q32.00 y Q40.00”, anotó.

Expone que otros insumos también se han visto afectados, entre ellos está la ropa y calzado importado de Asia y especies comestibles que vienen de países como Pakistán y la India, principalmente el ajo.

ESCASEZ EN LAS FIESTA DE FIN DE AÑO

Infografías/Andrea Solórzano/La Hora

El aumento del valor de las materias primas y de los costos del transporte explican la subida de los precios, pero ese no es el único problema que los expertos prevén pues la escasez de productos es la mayor preocupación.

“A partir de noviembre y diciembre se va a ver la escalada de precios (…) la complicación más grande probablemente está en todas las personas que consumen pavo para diciembre, porque el pavo viene de importación de EE. UU. y con el costo de los contenedores (…) va a ser uno de los problemas más grandes para todas las familias que consumen en la temporada navideña”, menciona Yumas.

Por otra parte, José Chávez dimensiona esta situación con el ejemplo de los regalos navideños.

También agregó que la latente inflación resalta en el último trimestre del año por ser el más ocupado en el comercio internacional, “viene el Black Friday, la Navidad y es el último trimestre fuerte para China porque luego viene su Año Nuevo Chino y dejan de operar”.

Chávez enfatizó que, a partir de estos cinco meses, incluyendo las celebraciones chinas de fin de año, se observará el punto más crítico de esta crisis.

 

En el caso del comercio guatemalteco, Wendy Mena analista de Competitividad en el Comercio Exportador, recalca que a pesar de que el país se abastece de muchas materias primas asiáticas, que son las rutas con mayor interrupción e incrementos hasta del 500%, también le compramos a EE.UU., región menos afectada a comparación de Asia, lo cual nos favorece en cuestión de abastecimiento.

“Sí está afectando de manera indirecta un poco los costos y quizá en algún momento podamos ver escasez de ciertos productos, pero creo que es muy temprano ahorita para decir si va a llegar a escasear”, argumentó Mena.

Infografías/Andrea Solórzano/La Hora


ELEVADOS COSTOS DE ENVÍO

Según el Índice Global de Carga de Contenedores (FBX, por sus siglas en inglés), en enero del 2020 los fletes estaban valorados en US$1,461.00 y el pasado mes de septiembre alcanzaron el pico más alto aumentando un 660% (US$11,109.00).

Asimismo, Fecaexsa, la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadores de Centroamérica y el Caribe, indica que hay rutas específicas que han cuadruplicado el costo de los fletes, y en septiembre de 2021 rondan los US$20,000.

También explican que a inicios de octubre hubo un decremento en el precio del 16.5% (US$1,960. 00 menos), esto no evidencia un cambio drástico, pero podría ser el comienzo de la finalización de los “cuellos de botella”.

Acorde con los datos del Centro Marítimo Mundial (GMH, por sus siglas en inglés), publicados el pasado 7 de octubre. En agosto el 12.5% de la capacidad global del transporte por barco no estaba disponible debido a retrasos, “esto significa que, en agosto, se absorbió un total de 3,1 millones de TEU (Unidad Equivalente a Veinte Pies) de capacidad nominal del buque”.

Infografías/Andrea Solórzano/La Hora

PROBLEMAS DE LOGÍSTICA

Otra parte de las complicaciones que están atravesando los exportadores e importadores, son los procesos logísticos y administrativos que se ven envueltos durante todo el desarrollo de comercialización en los mercados internacionales.

Las grandes cadenas importadoras han implementado cambios para ser ellas quienes controlen esa parte de su logística. Decisiones necesarias para no quedarse estancados y depender de una segura, pero lenta reactivación de los portacontenedores de suministros.

“Grandes compradores como Costco y Walmart ya están pensando en manejar su logística internamente, incluso algunos están manejando barcos”, afirmó Mena.

 

EL FUTURO DE LOS CONTENEDORES

De acuerdo con un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronostica que esta situación “atípica” continúe durante un tiempo, ya que “no es probable que aparezca una capacidad de transporte marítimo adicional significativa hasta 2023”.

Aún persiste incertidumbre sobre las perspectivas de los valores de contenedores, “el escenario central supone que los costos del transporte marítimo aumenten algo más del 25% en el cuarto trimestre de 2022”.

SITUACIÓN DE LOS PRECIOS INTERNOS

A pesar del aumento de los costos de transporte, la inflación en Guatemala se mantiene en el nivel previsto. Es de destacar que los precios de los alimentos en Guatemala parecen estar estables, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística la inflación se ubicó en 3.67%.

En el último reporte del Índice de precios de los alimentos de la FAO, se observa que los precios a nivel mundial se incrementaron en 32% en el último año, principalmente los cereales y los aceites vegetales.

En septiembre, los alimentos que componen el Índice de Precios al Consumidor aumentaron 3.08%, una variación inferior al promedio mensual observado los años previos a la pandemia de 8.1%.

Infografías/Andrea Solórzano/La Hora

Los precios suelen subir en el último trimestre del año, asociados a las festividades del Día de Todos los Santos, las vacaciones de los estudiantes, y las fiestas de fin de año, a esto se añade el aumento del consumo por los ingresos superiores de las remesas en estos meses y el aguinaldo.

Hasta el momento, las estadísticas nacionales no reflejan aún los efectos de la crisis de contenedores que mantienen haciendo cuentas a importadores y exportadores, no obstante, es evidente que en algún momento impactará, ya sea por el lado de los precios, el tipo de producto, la marca o la calidad disponible.