Alemania registró hoy su segundo récord diario consecutivo de casos de coronavirus en pleno repunte de los contagios en toda Europa, y su centro de control de enfermedades dijo que la gente que no está vacunada enfrenta ahora un «riesgo muy alto» de infección.
El país reportó 37.120 nuevos casos en las últimas 24 horas, según el Instituto Robert Koch, frente a los 33.949 de la víspera, que superaron el peor registro previo, 33.777 infecciones, del 18 de diciembre del año pasado.
Aunque es posible que la cifra aumentase por la demora en las pruebas y reportes debido al feriado regional del lunes en algunas de las zonas más afectadas, subraya un constante aumento de los contagios en las últimas semanas que ha llevado al COVID-19 de vuelta a la primera plana en el país. Además, hubo 154 decesos que elevaron el total nacional desde el inicio de la pandemia a 96.346.
La tasa de infección del país ha superado ahora pico durante una ola de primavera, aunque está lejos de su peor dato de diciembre, según las cifras del viernes. Se han reportado 169,9 casos por cada 100.000 residentes en los últimos siete días, desde los 139,2 de hace una semana.
La cifra es menor que en otras naciones europeas, pero ha encendido las alarmas.
En un reporte semanal publicado el jueves en la noche, el Instituto Robert Koch dijo que las personas no vacunadas o que no han completado la pauta enfrentan ahora un «riesgo muy alto» para su salud, un cambio con respecto a su anterior valoración de riesgo «alto». «Para la gente totalmente vacunada, la amenaza se considera moderada, pero al alza en vista de las crecientes cifras de contagios», agregó.
Las autoridades sanitarias federales y regionales discutían su respuesta en una reunión de dos días en Baviera, programada previamente, que terminará el viernes.
El ministro alemán de salud ha pedido que aumente la administración de la dosis de refuerzo, controles más frecuentes para personas vacunadas o pruebas y la obligatoriedad de que quienes trabajen o visiten centros de mayores se sometan a tests de detección. En el país, que está muy descentralizado, los gobiernos estatales son los responsables de imponer o aliviar las restricciones.
Las autoridades pidieron de nuevo a los residentes que no se hayan vacunado aún que lo hagan y señalan que la presión hospitalaria está aumentando, especialmente en las regiones donde la tasa de vacunados es relativamente baja.
Las cifras oficiales muestran que alrededor de dos tercios de los 83 millones de alemanes recibieron la primera dosis de la vacuna, pero hay variaciones importantes según la región.