Gran Bretaña pidió hoy al sector financiero global que canalice sus enormes fondos hacia inversiones más sostenibles para garantizar el éxito de los esfuerzos globales contra el calentamiento global.
El jefe del Tesoro, Rishi Sunak, dijo que si bien el gobierno británico aportará nuevo financiamiento para ayudar a los países pobres a lidiar con el cambio climático, «la inversión pública por sí sola no basta».
En declaraciones en la cumbre climática de Naciones Unidas en la ciudad escocesa de Glasgow, Sunak dijo que las instituciones financieras y las compañías cotizadas británicas tendrán que publicar sus planes detallando lo sostenibles que son sus inversiones y sus propias operaciones, para garantizar que en efecto contribuyen a la reducción del calentamiento global.
Gran Bretaña, que alberga en la City de Londres uno de los mayores centros financieros del mundo, «tiene una responsabilidad de abrir camino» en el financiamiento de esos y otros esfuerzos para combatir el calentamiento global, afirmó Sunak.
La apuesta por inversiones más ecológicas también supone una gran oportunidad. La medida forma parte de un plan que aspira a crear «el primer centro financiero de emisiones neutras» para cubrir las demandas de los que buscan beneficios en la transición hacia una economía de bajas emisiones, dijo Sunak.
Decenas de países, incluida Gran Bretaña, han anunciado planes de recortar sus emisiones hasta alcanzar la «neutralidad» en las próximas décadas para ayudar a frenar el cambio climático provocado por el hombre.
Ciudades, estados y compañías han adoptado ese objetivo, que implica limitar las emisiones de gases de efecto invernadero a la cantidad que pueda absorberse de nuevo por medios naturales o artificiales. Los expertos advierten que hay varias formas de calcular esa «neutralidad», y acordar una definición estándar es uno de los grandes desafíos de cara al futuro.
Sunak pidió una «muralla histórica de capital» para ayudar a países, empresas y ciudades a alcanzar sus objetivos de neutralidad de emisiones. Sin embargo, los países pobres han señalado con indignación que Gran Bretaña y otros países ricos no han cumplido su promesa de proporcionar 100.000 millones de dólares al año para financiar proyectos relacionados con el clima en el mundo desarrollado para 2020.
Se espera que la cifra se alcance en 2023.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que el cambio climático supone tanto un enorme desafío financiero, con un coste de 100 billones de dólares, como «la mayor oportunidad económica de nuestro tiempo».
«Muchas renovables son ahora más baratas que alternativas con combustibles derivados del carbono y tienen costes operativos más bajo en el largo plazo», señaló. «En muchos casos, simplemente es más asequible ser ecológico».
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó un decreto este año para exigir a las compañías a publicar sus riesgos financieros asociados al clima.