Honduras y Nicaragua firmaron ayer un histórico «tratado integracionista» para definir los límites de sus fronteras en el mar Caribe y el disputado golfo de Fonseca, que ambos países comparten con El Salvador, si bien este no se incluye en el acuerdo.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, se han reunido en la capital del país de este último, Managua, para suscribir el denominado “Tratado Integracionista del Bicentenario”, que se basa en las sentencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
«Al firmar este tratado, Nicaragua reconoce que su frontera marítima en el golfo de Fonseca es con Honduras, ratificando así el fallo dictado en el año 1992 por la CIJ de La Haya», recoge un comunicado de Honduras.
Los mandatarios han asumido así los fallos dictados por La Haya desde 1960 sobre la delimitación fronteriza de esta zona del océano Pacífico, que ha mantenido en fuertes tensiones a Tegucigalpa, San Salvador y Managua.
«Con la firma de estos decretos (…) estamos dando un paso trascendental que tiene que ver con la delimitación fronteriza en la zona norte de Nicaragua con Honduras», ha destacado Ortega en el acto, al que ha acudido también la vicepresidente y esposa del mandatario, Rosario Murillo, informa el medio local “La Prensa”.
Por su parte, Hernández ha aseverado que con este proceso ambos países están «dejando atrás conflictos» y avanzando «en el marco del Bicentenario» con «el objetivo de trazar una ruta de paz y prosperidad para nuestro pueblo», ha celebrado.
«El golfo de Fonseca y sus aguas interiores hasta la línea de cierre continuarán siendo reconocidos como una bahía histórica y los derechos de los estados ribereños a su uso, y navegación», han aseverado los mandatarios sobre la zona, foco de conflicto que ha provocado detenciones de navegantes cuando se han traspasado los límites entre los países.
El presidente hondureño ha destacado que en el marco del tratado se invita al Gobierno de El Salvador a unirse al mismo de «manera cordial y respetuosa», defendiendo así una unión entre los países centroamericanos para su «beneficio».
El documento debe ser ahora ratificado por los congresos de Nicaragua y Honduras y registrado ante la Secretaría General de las Naciones Unidas para entrar en vigor.
La firma de este tratado se produce a pocos días de la celebración de elecciones generales en ambos países. En el caso de Nicaragua, Ortega –quien se encamina a su cuarto mandato– es el claro favorito en unos comicios marcados por las detenciones de los líderes opositores. En el caso de Hernández, no se prevé que inicie un tercer mandato en Honduras ya que no se encuentra en la lista de candidatos.