En esta foto de archivo, tres mujeres con mascarillas para protegerse del COVID-19 salen de una tienda el jueves 14 de octubre de 2021, en Boston. Foto: La Hora/AP/Robert F. Bukaty.

La caída en el número de casos de COVID-19 en Estados Unidos ha llevado a algunas escuelas a sopesar relajar sus normas sobre el uso de mascarillas, pero las muertes a nivel nacional han aumentado en las últimas semanas, algunos hospitales rurales muestran signos de sobrecarga y el frío está haciéndose sentir.

El número de nuevos contagios a nivel nacional ha caído en picada desde que la ola de la variante delta alcanzó su punto máximo a mediados de septiembre. Estados Unidos está registrando un promedio de 73.000 nuevos casos al día, menos de la mitad de los casi 173.000 registrados el 13 de septiembre. Y el número de estadounidenses hospitalizados con COVID-19 ha descendido a aproximadamente la mitad, a unos 47.000, desde ese mes.

En Florida, el mandato para el uso de mascarillas en el condado Miami-Dade podría relajarse a finales de octubre si continúan las cifras alentadoras. Una secundaria de las afueras de Boston se convirtió en la primera de Massachusetts en hacer optativas las mascarillas tras alcanzar el objetivo estatal de vacunación. Con cerca del 95% de las personas elegibles ya vacunadas en la secundaria Hopkinton, los directivos votaron a favor de que los estudiantes y el personal que estén inoculados no porten mascarilla durante un periodo de prueba de tres semanas, a partir del 1 de noviembre.

Sin embargo, hay algunos indicadores preocupantes, incluyendo el inicio de la temporada de frío, que hace que la gente prefiera estar bajo techo, donde el virus puede propagarse con mayor facilidad.

Con la reducción del uso obligatorio de mascarillas en gran parte de Estados Unidos, el influyente modelo de predicción de COVID-19 de la Universidad de Washington prevé un aumento de los contagios y las hospitalizaciones en noviembre.

Además, las muertes diarias por COVID-19 han comenzado a aumentar de nuevo tras un descenso que empezó a finales de septiembre. El número de fallecimientos es de unos 1.700 al día, frente a los cerca de 1.500 hace dos semanas.

En Wyoming, que tiene una de las tasas de vacunación más bajas del país y poca población, los hospitales están recibiendo más pacientes que en cualquier otro momento de la pandemia.

“Es como una zona de guerra”, dijo el doctor Mark Dowell, funcionario de salud pública, a una junta de salud del condado acerca de la situación en el Centro Médico de Wyoming, reportó el periódico Casper Star Tribune. “Las unidades de terapia intensiva están rebasadas”.

La gran mayoría de los pacientes hospitalizados en Wyoming no se han vacunado; la tasa de inoculación en el estado es de 43%, aproximadamente. Sólo la de Virginia Occidental es más baja.

 

 

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