Los raros glaciares de África desaparecerán en las próximas dos décadas debido el cambio climático, advirtió un nuevo reporte hoy entre previsiones generalizadas de que el continente que menos contribuye al calentamiento global será el que más lo sufrirá.
El informe de la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) y otras agencias, publicado antes de la conferencia del clima de Naciones Unidas que empezará el 31 de octubre en Escocia, es un sombrío recordatorio de que los 1,300 millones de habitantes de África siguen siendo «extremadamente vulnerables» a medida que aumenta la temperatura del continente, a un ritmo más rápido, que la media mundial. Pero los 54 países de la región son responsables de menos del 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
El nuevo reporte se centra en el retroceso de los glaciares del Monte Kilimanjaro, el Monte Kenia, y las Montañas Rwenzori, en Uganda, como símbolo de los rápidos y generalizados cambios que están por venir. «Sus tasas de retroceso actuales están por encima de la media global. Si esto continúa, habrá una desglaciación total en la década de 2040», apuntó el informe.
Los desplazamientos masivos, el hambre y los crecientes fenómenos climáticos como sequías o inundaciones son parte del futuro, aunque la falta de datos climáticos en algunas partes del continente «está teniendo un enorme impacto» en los avisos de desastres para millones de personas, afirmó el secretario general de la WMO, Petteri Taalas, en la presentación el martes.
Las estimaciones de los efectos económicos del cambio climático varían en el continente, pero «en el África subsahariana, el cambio climático podría reducir el producto interno bruto en hasta un 3% más para 2050», planteó Josefa Leonel Correia Sacko, de la Comisión de la Unión Africana, en el reporte. «No solo las condiciones físicas están empeorando, sino que también aumenta el número de personas afectadas».
Para 2030, hasta 118 millones de personas en situación de extrema pobreza, es decir, que viven con menos de 1.9 dólares al día, «estarán expuestas a las seguía, inundaciones y calor extremo en África si no se adoptan medidas de respuesta adecuadas», añadió Sacko.
La ONU ha advertido ya que en la isla de Madagascar, en el Océano Índico, «las condiciones de hambruna han estado impulsadas por el cambio climático».
A pesar de las amenazas que se ciernen sobre el futuro del continente, sus voces han estado menos representadas que las de las naciones ricas en las reuniones mundiales sobre clima y entre los autores de las cruciales evaluaciones científicas del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés). La participación africana en esta entidad ha sido «extremadamente baja», según Future Climate for Africa, un programa de investigación multinacional.
Los costos a futuro son enormes. «En general, África necesitará inversiones de más de 3 billones de dólares en mitigación y adaptación para 2030 para implementar sus planes (nacionales de clima), lo que requerirá flujos significativos, accesibles y predecibles de financiamiento condicional», añadió Taalas.
«El costo de adaptarse al cambio climático en África aumentará a los 50,000 millones de dólares anuales hasta 2050, incluso si se asumen los esfuerzos internacionales para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius», añadió.