Una multitud conformada por un centenar de personas causó destrozos esta semana en el centro de Portland, Oregon, donde rompieron escaparates, prendieron fuego a contenedores de basura y causaron daños por al menos 500 mil dólares sin que la policía lo impidiera.
Funcionarios de la policía de Portland informaron que eso se debió a una ley aprobada este año por la legislatura de Oregon que les restringe los instrumentos que pueden utilizar para confrontar a personas que vandalizan inmuebles y causan caos.
Portland ha sido escenario de protestas a menudo violentas desde la muerte de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis. Algunos activistas se han quejado de que la policía ha actuado con mano dura contra los manifestantes.
«El motivo por el que no intervenimos se remonta a lo que conversamos el mes pasado sobre la iniciativa de ley de la cámara de representantes 2928 y las restricciones que nos impusieron en un entorno de control de multitudes», dijo el jueves el teniente de la policía de Portland, Jake Jensen, durante una reunión en un vecindario, según reportó KOIN.
Los habitantes frustrados por la ronda de manifestaciones destructivas del martes se preguntaron si eso significaba que todo se vale ahora en la ciudad de Portland.
«¿Significa eso que ahora vivimos en una ciudad sin ley?», preguntó Linda Witt, durante la reunión con la policía. Jensen respondió que los involucrados podrían enfrentar después las consecuencias.
La referida ley prohíbe el uso de instrumentos como aerosol irritante y balas de goma para el control de multitudes. Sin embargo, hay una excepción: cuando las circunstancias constituyan disturbios y si el agente provisto con el incapacitante químico considera que su uso es necesario para detener e impedir más conducta destructiva.
«La ley claramente permite a la policía de Portland utilizar los instrumentos necesarios para controlar a multitudes violentas», dijo ayer la líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Christine Drazan, a The Associated Press. «Sin embargo, los abogados de los activistas están malinterpretando deliberadamente la medida para impedir la intervención policial».
El sargento de la policía de Portland, Kevin Allen, dijo a The Associated Press que se ha informado a los agentes de las «posibles implicaciones» de la medida y que la fiscalía municipal ya la tiene en análisis.
«En tanto no tengamos cierta claridad sobre la ley, tenemos que ajustarnos a la interpretación más estricta de ella», informó Allen.
La oficina del alcalde Ted Wheeler no respondió ayer a varias solicitudes para que hiciera declaraciones sobre el asunto. Tampoco los legisladores demócratas, que son mayoría en la cámara baja.
El martes, la policía dijo que 35 lugares fueron atacados, entre ellos bancos, tiendas minoristas, cafeterías y edificios de gobierno.
Las autoridades dicen que, aunque la policía no intervino directamente, los agentes ordenaron con megáfonos a los manifestantes que se dispersaran y la multitud se separó a la llegada de una unidad antimotines.