Estados Unidos ganó un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas —organismo al que el expresidente Donald Trump denunció y del que retiró a su país— uniéndose a otras 17 naciones en votaciones no disputadas el jueves, las cuales fueron criticadas por garantizar plazas para países con pésimos antecedentes en materia de derechos humanos.
La Asamblea General de la ONU, de 193 integrantes, eligió a los 18 candidatos propuestos por los cinco grupos regionales del organismo. Benín fue el país que más votos recibió con 189, seguido de Gambia con 186, mientras que Estados Unidos con 168 y Eritrea con 144 se ubicaron al fondo de la lista.
“La falta de competencia en la votación de este año al Consejo de Derechos Humanos es una burla para la ‘elección’ mundial”, dijo Louis Charbonneau, director de Human Rights Watch para Naciones Unidas. “Elegir a graves a violadores de los derechos humanos como Camerún, Eritrea y los Emiratos Árabes Unidos envía una terrible señal de que los Estados miembro de la ONU no toman en serio la misión fundamental del consejo de proteger los derechos humanos”.
Aseguró que el gobierno de Camerún ha reprimido a la oposición, silenciado a los disidentes y perseguido a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero. Las tropas eritreas han cometido atrocidades a gran escapa en la vecina región de Tigray, en Etiopia, entre otras graves violaciones a los derechos, y la situación de derechos en los Emiratos Árabes Unidos “sigue siendo grave” toda vez que el reconocido defensor por los derechos humanos Ahmed Mansour continúa encarcelado, sin un colchón y en aislamiento casi absoluto, aseguró.
El Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, se creó en 2006 para reemplazar a una comisión que fue desacreditada porque algunos de sus integrantes tenían preocupantes antecedentes de derechos humanos. Pero el nuevo consejo no tardó en enfrentar críticas similares, incluyendo que violadores de los derechos humanos buscaron convertirse en integrantes para protegerse a sí mismos y a sus aliados.
Bajo las reglas del Consejo, los asientos se reparten por regiones a fin de garantizar la representación geográfica.