El presidente Joe Biden intentó tranquilizar a los estadounidenses de que puede controlar la elevada inflación, anunciando un acuerdo que amplía el funcionamiento del puerto de Los Ángeles para hacer frente a un embotellamiento de barcos mercantes que amenaza la economía y la temporada de compras de fin de año.
Los precios se han incrementado debido en parte a que los barcos con contenedores están varados en los puertos y las mercancías no descargadas están a la espera de camiones, lo que ha causado escasez y demoras a gran escala que han derivado en un brote inflacionario más largo de lo previsto. El alza de costos está devorando el ingreso de los trabajadores, creando un lastre para el crecimiento y avivando las críticas republicanas contra Biden en un momento en que su multimillonaria agenda fiscal, económica, climática y de infraestructura está siendo negociada en el Congreso.
La Casa Blanca respondió a la acumulación de mercancías no descargadas con un acuerdo para que el puerto de Los Ángeles funcione las 24 horas durante los siete días de la semana. Se espera que las labores nocturnas contribuyan a superar el atascamiento y reduzcan las demoras a los envíos de tostadores, zapatillas deportivas, bicicletas, vehículos y otras mercancías.
«Ante la temporada de fin de año, usted podría estarse preguntando si los regalos que planea comprar llegarán a tiempo», dijo Biden en la Casa Blanca. «Hoy tenemos algunas buenas noticias: Vamos a ayudar a aumentar la velocidad de la entrega de mercancías en todo Estados Unidos».
Sin embargo, la ampliación del horario en el puerto también es un reconocimiento tácito de que la inflación se mantiene alta mucho tiempo después de que la economía comenzara a reactivarse tras la paralización por la pandemia de coronavirus. En junio los negocios estaban preocupados de las demoras de los contenedores, pero no fue sino hasta ese mes en que el gobierno integró su equipo especial para las cadenas de abastecimiento y nombró a un enviado portuario el 27 de agosto para que abordara el desafío.
Los puertos son sólo una pieza del rompecabezas, declaró Biden. El país necesita más camioneros, minoristas privados y mejor infraestructura, así como una cadena de suministros menos vulnerable a las pandemias y el clima extremo. El presidente intenta aprovechar el predicamento para insistir en que el Congreso apoye sus propuestas políticas.