Australia ha aceptado construir un vehículo lunar semiautónomo de 20 kilos (44 libras) que la NASA llevaría a la Luna a partir de 2026 para buscar oxígeno.
El vehículo recogería tierra que contienen óxidos. La NASA utilizaría después otro equipamiento para extraer oxígeno de esas muestras, según un comunicado del gobierno australiano. El oxígeno extraído en la superficie lunar se utilizaría en un futuro para sustentar humanos en el satélite y como suministro para misiones futuras a Marte.
El subdirector de la Agencia Espacial de Australia, Anthony Murfett, dijo que la NASA se había visto impresionada por la tecnología utilizada para controlar a una distancia de 1.600 kilómetros enormes camiones de mercancías que transportan hierro en bruto de la minas en el noroeste de Australia.
El acuerdo reforzará una relación con Australia en materia de exploración espacial iniciada hace más de 50 años, según el administrador de la NASA.
El acuerdo depende de que el vehículo cubra una serie de condiciones durante su desarrollo.