Los adultos mayores sin enfermedades del corazón no deben tomar dosis bajas de aspirinas diarias para prevenir un primer ataque cardíaco o un derrame cerebral, afirmó un panel de expertos en un informe publicado hoy en Estados Unidos.
Los riesgos de hemorragia para los adultos de 60 años o más que no han tenido un ataque cardíaco o un derrame cerebral superan los posibles beneficios de tomar aspirina, dijo el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos en un borrador de orientación.
Por primera vez, el panel dijo que puede haber un pequeño beneficio para los adultos de 40 años que no tienen riesgo de hemorragias. Para los adultos de 50 años o más, el panel moderó el consejo y argumentó que la evidencia de beneficio es menos clara.
Las recomendaciones están destinadas a personas con presión arterial alta, colesterol alto, obesidad u otras afecciones que aumentan sus probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Independientemente de la edad, los adultos deben hablar con sus médicos acerca de dejar o comenzar a tomar aspirina para asegurarse de que sea la opción correcta para ellos, dijo el doctor John Wong, miembro del grupo de trabajo y experto en atención primaria del Centro Médico Tufts.
«El uso de la aspirina puede causar daños graves y el riesgo aumenta con la edad», afirmó.
Si el consejo preliminar se confirma, el consejo para los adultos mayores se desdirá de las recomendaciones que el mismo panel emitió en 2016 para ayudar a prevenir un primer ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, pero estaría en línea con las pautas más recientes de otros grupos médicos.
Los médicos han recomendado desde hace mucho tiempo la aspirina diaria en dosis bajas para muchos enfermos que ya han tenido un ataque cardíaco o un derrame cerebral. La guía del grupo de trabajo no cambia esa recomendación en particular.