La mayoría de los estadounidenses están preocupados por los hackeos a los sistemas informáticos de Estados Unidos y ven a China y Rusia como las principales amenazas, según una encuesta.
El sondeo del Instituto Pearson y el Centro de Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC muestra que casi 9 de cada 10 estadounidenses están de alguna forma preocupados por los ciberataques a su información personal, instituciones financieras, agencias gubernamentales o ciertos servicios públicos. Dos tercios están muy o extremadamente preocupados.
Un 75% opina que China y Rusia son amenazas importantes para la seguridad tecnológica del gobierno de Estados Unidos, y al menos la mitad también ve a Irán y organismos no gubernamentales como una amenaza.
El presidente Joe Biden ha hecho de la ciberseguridad un tema clave de su administración y los legisladores están considerando iniciativas para fortalecer la seguridad digital pública y privada. La encuesta se produce en medio de una ola de ataques de ransomware de alto perfil y campañas de ciberespionaje en el último año que han comprometido registros gubernamentales sensibles y han ocasionado la suspensión de operaciones de energía, en hospitales, escuelas y otros.
La explosión en el último año del ransomware, donde los hackers cifran los datos de una organización y exigen un pago para descifrarlos, ha puesto de relieve cómo las bandas de hackers extorsionistas pueden perturbar la economía y poner en riesgo vidas y medios de subsistencia.
Los grupos criminales que dominan el negocio del ransomware son en su mayoría de habla rusa y operan con casi impunidad fuera de Rusia o sus países aliados. Estados Unidos también atribuye a espías rusos un importante hackeo a sus agencias gubernamentales conocido como SolarWinds, llamado así por la empresa estadounidense de software cuyo producto se utilizó en el hackeo.
China también ha estado activa. En julio, la administración Biden culpó formalmente al país asiático de un ataque masivo al servidor de correo electrónico de Microsoft Exchange y afirmó que hackers asociados al gobierno chino han llevado a cabo ataques de ransomware y otras operaciones digitales ilícitas.
Tanto Rusia como China niegan dichas acusaciones.