La vicepresidenta de Filipinas, Leni Robredo, anunció hoy que se presentará a la Presidencia en las elecciones del próximo año, una decisión esperada que podría enfrentar a la abogada progresista con el hijo del fallecido dictador Ferdinand Marcos.
Robredo, líder de la oposición, se unió a una larga lista de aspirantes para los comicios del 9 de mayo luego del fracaso de las conversaciones con otros candidatos clave para presentar una única propuesta contra quienquiera que el presidente, Rodrigo Duterte, y su partido respalden en una carrera cada vez más abarrotada.
La vicepresidenta había dicho que podría decidir postularse si el exsenador Ferdinand «Bongbong» Marcos Jr., a quien ganó por un estrecho margen en 2016, hacía lo propio. El hijo del exdictador registró su candidatura el miércoles.
En Filipinas, los cargos de presidente y vicepresidente se eligen por separado, y Robredo y Duterte han mantenido una tensa relación durante años. Ella se ha opuesto a la brutal campaña antidroga de Duterte, que dejó miles de sospechosos muertos, en su mayoría pobres, y está siendo investigada por la Corte Penal Internacional.
Además, criticó a la negativa de Marcos Jr. de disculparse y mostrar remordimiento por las miles de víctimas de la dictadura de su padre entre 1972 y 1981.
Exlegisladora y activista en favor de los derechos humanos y el buen gobierno, Robredo respaldó las protestas populares que culminaron en el derrocamiento de Marcos y se convirtieron en un presagio de cambio en los regímenes autoritarios de todo el mundo.
«Necesitamos liberarnos de la situación actual. Pelearé, pelearemos», dijo Robredo en una conferencia de prensa televisada en la que anunció su candidatura y reconoció que tiene un duro camino por delante. «Ellos tienen el dinero, la maquinaria, una estructura completa que puede propagar cualquier historia que quieran proyectar».
«Pero ningún ruido puede enterrar la verdad», agregó mientras sus seguidores coreaban una y otra vez su nombre.