El Reino Unido implementó ayer reglas simplificadas para viajes internacionales, las cuales relajan los requisitos de cuarentena y de pruebas diagnósticas para viajeros vacunados por completo contra el COVID-19 provenientes de más de 50 países, y el gobierno conservador prometió que buscará expandir la lista de países con frecuencia.
Aun así, las reglas han causado el enojo de muchas naciones en vías de desarrollo, en particular la India, que han quedado excluidas de la lista de países cuyos programas de vacunación son aceptados por las autoridades del Reino Unido. El gobierno de Nueva Delhi anunció el viernes que los ciudadanos británicos que viajen a la India serán sometidos a pruebas de COVID-19 y una cuarentena de 10 días, similar a las medidas impuestas a los residentes indios que visitan el Reino Unido.
Como parte del régimen nuevo, Gran Bretaña relajó los requisitos de ingreso para los viajeros completamente vacunados de 18 países, entre ellos Canadá, Japón y los Emiratos Árabes Unidos. El régimen deriva de una fase piloto que inició durante el verano con Estados Unidos y con la mayoría de los países europeos.
El Departamento de Transporte indicó que tomaría una «estrategia escalonada» para reconocer las vacunas administradas por más países y territorios.
«El gobierno del Reino Unido continúa trabajando con sus socios internacionales al tiempo que buscamos expandir más regularmente la política a más países y territorios’, añadió el departamento.
Bajo las reglas nuevas, Gran Bretaña desechó su sistema de semáforo para los viajes internacionales, el cual aplicaba normas distintas para viajeros de países en tres categorías diferentes de riesgo por COVID-19. Ahora sólo hay dos categorías: una «lista roja», que prohíbe la mayoría de los viajes no esenciales, y el resto del mundo.
La mayoría de los países de África y Sudamérica, así como naciones asiáticas como China, India y Vietnam no cuentan con un programa de vacunación autorizado por el Reino Unido.