Un volcán en erupción en el archipiélago español de Islas Canarias abrió una nueva fisura en su ladera el viernes, cuando las autoridades registraron ocho nuevos sismos de magnitud 3,5.
Es la tercera fisura que se abre desde que el cráter Cumbre Vieja entró en erupción en la isla de La Palma el 19 de septiembre. La pronta evacuación de al menos 6.000 personas evitó daños personales.
Las autoridades están esperando para ver si la lava del nuevo foco se une a la colada principal, que llegó al Océano Atlántico hace unos días.
Por otra parte, las autoridades controlaban la calidad del aire a lo largo de la costa donde el río de roca fundida cae al mar. Los niveles de dióxido de azufre en la zona aumentaron, pero no suponen una amenaza para la salud, dijo el gobierno de la isla, que recomendó a los residentes del lugar que no salgan al exterior.
Además, se recomendó a los vecinos de la isla que utilicen mascarilla y protección para los ojos por la caída de ceniza volcánica.
Por el momento, la lava ha causado daños en más de 1.000 inmuebles, incluyendo viviendas e infraestructuras agrícolas, y ha sepultado alrededor de 338 hectáreas (835 acres).
La Palma, cuyos cerca de 85.000 habitantes viven principalmente del cultivo de fruta y del turismo, forma parte del archipiélago volcánico de las Islas Canarias, ubicado al noroeste de África.
La isla tiene apenas 35 kilómetros (22 millas) de largo y 20 kilómetros (12 millas) en su punto más ancho. La vida continúa con normalidad en el resto del territorio a pesar de la erupción.