Corea del Norte anunció hoy que ha probado un nuevo misil antiaéreo, la cuarta vez que dispara un arma en las últimas semanas, incluso mientras gestiona restablecer los canales de comunicación con Corea del Sur en un pequeño paso hacia la reconciliación.
En septiembre, Pyongyang realizó sus primeros disparos de prueba en seis meses, pero aun así ofreció sostener conversaciones con Seúl bajo ciertas condiciones, algo que según algunos expertos es un intento para obtener concesiones en su diplomacia nuclear con Estados Unidos. Hace unos días, el líder norcoreano Kim Jong Un expresó su disposición para restablecer los canales de comunicación con Corea del Sur en el futuro cercano para promover la paz en la Península de Corea.
La Agencia Central de Noticias Coreana indicó que la prueba antiaérea es «de gran importancia práctica para el estudio y el desarrollo de varios sistemas de misiles antiaéreos futuros».
Señaló que el objetivo de la prueba era confirmar la funcionalidad del lanzador, el radar y el vehículo de mando de batalla, así como el desempeño del misil.
Corea del Sur, Japón y Estados Unidos generalmente confirman públicamente los disparos de misiles de Corea del Norte poco después de que ocurren, pero no lo hicieron con la prueba del jueves, lo que deja entrever que podría no haber sido de gran importancia.
Aunque Kim dijo que pretendía restablecer los canales de comunicación con Corea del Sur durante su discurso ante el Parlamento, también restó importancia a las ofertas de Estados Unidos para entablar un diálogo, diciendo que eran una forma «astuta» de ocultar su hostilidad hacia su país. También reiteró las exigencias de Pyongyang para que Seúl abandone una «actitud hipócrita» sobre las pruebas norcoreanas de misiles si quiere que se reanuden las negociaciones y se den pasos importantes de cooperación.
Corea del Sur ha dicho que se prepararía para el restablecimiento de los canales, que dijo son necesarios para conversar y resolver muchos asuntos pendientes. Las líneas telefónicas y de fax transfronterizas han estado prácticamente inactivas durante más de un año.