Jóvenes activistas climáticos criticaron a la policía italiana por detener temporalmente a delegados que protestaban pacíficamente dentro de su conferencia en Milán antes del discurso del primer ministro italiano Mario Draghi.
El descontento con la conferencia de tres días había ardido desde el inicio. La activista sueca Greta Thunberg dijo que los delegados habían sido «elegidos por conveniencia» y que los organizadores no estaban realmente interesados en sus ideas ni aporte para un documento que será enviado a la conferencia climática anual de la ONU.
Pero la frustración se desbordó en el último día del evento juvenil, con choques menores fuera de la conferencia y la intervención policial contra delegados adentro. Media decena de activistas juveniles expresaron su desilusión con la respuesta de los líderes mundiales al calentamiento global mostrándole a Draghi una pancarta que decía «El emperador está desnudo» y abandonando la sala antes de que él hablara.
Los delegados dijeron que la policía los detuvo, les pidió sus pasaportes y fotografió sus insignias de la conferencia. Dijeron que fueron dejados en libertad 20 minutos después, pero que el incidente los sacudió.
Saoi O’Connor, una activista irlandesa del movimiento Viernes por el Futuro fundado por Thunberg, les mostró a reporteros el cartel de cartón que ha llevado a manifestaciones desde 2018 y que le había mostrado al líder italiano.
«Ellos tienen a la policía escoltándonos a la entrada y la salida del edificio y son los mismos policías que abusan de manifestantes e impiden el ingreso de nuestros amigos», dijo O’Connor. Criticó el documento que está siendo preparado para la conferencia climática de la ONU.
«Ellos van a decir que eso es lo que el movimiento juvenil desea», dijo. «Y no vamos a dejarlos».
La delegada danesa Rikke Nielsen estimó que al menos una tercera parte de los delegados estaban descontentos con el proceso ocurrido en la conferencia en Milán.
Thunberg, la activista ugandesa Vanessa Nakate y la italiana Martina Comparelli aplazaron una conferencia de prensa en la que planeaban discutir su reunión privada con Draghi para asegurarse de que los delegados detenidos estaban libres.
Al final, Thunberg declinó hablar para demostrar su descontento con las acciones policiales, dijeron los organizadores.