Un ciclón inundó partes de la costa oriental india con aguaceros y derribó miles de árboles y postes eléctricos, lo que provocó apagones, antes de debilitarse hoy a depresión.
Fuertes lluvias castigaron el domingo la localidad de Kalingapatnam, en el estado de Andhra Pradesh, donde se inundaron carreteras y cientos de pueblos quedaron aislados, según el funcionario local Shrikesh Lathkar.
Un pescador estaba desaparecido y otro resultó herido cuando su bote se vio alcanzado por el oleaje, aunque no se reportaron muertes por la tormenta.
Las autoridades de dos estados costeros declararon la alerta antes de que el ciclón, que tenía vientos sostenidos de hasta 85 kilómetros por hora (53 millas por hora), golpeara el domingo por la noche la costa oriental. La Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres desplegó equipos en el estado oriental de Odisha en el estado sureño de Andhra Pradesh, donde miles de personas fueron evacuadas.
El departamento de meteorología esperaba que la tormenta se debilitara más y siguiera desplazándose hacia el oeste.
El primer ministro, Narendra Modi, dijo que había hablado con los ministros jefes de ambos estados y les había prometido apoyo. «Rezo por la seguridad y el bienestar de todos», tuiteó.
Una fuerte tormenta azotó en mayo la costa occidental india y mató al menos a 140 personas. Apenas una semana después, otro ciclón se abatió contra la costa este del país y la vecina Bangladesh y dejó al menos seis muertos mientras las autoridades trataban de evacuar a más de un millón de personas.
Los ciclones destructivos no son nuevos en la costa este del país, pero los cambios en los patrones climáticos los han hecho más fuertes.