Las autoridades de Corea del Sur han aprobado este lunes vacunar contra el coronavirus a los menores de edades comprendidas entre 12 y 17 años, así como a las mujeres embarazadas, en un intento por hacer frente a la cuarta la de contagios.
Los casos superaron los 3.000 por primera vez este fin de semana, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap. El comité de asesoramiento sobre la vacuna ha indicado que los beneficios de vacunar a los niños son mayores que los posibles efectos secundarios.
Sin embargo, los padres tendrán la última palabra al respecto, tal y como ha explicado Jeong Eun Kyeong, director de la Agencia para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KDCA, según sus siglas en inglés).
Corea del Sur se suma así a otros países, como Estados Unidos, que ha vacunado al 50 por ciento de los niños de entre 12 y 17 años. Las autoridades tienen previsto inmunizar al menos al 90 por ciento de los mayores de 60 años y el 80 por ciento de aquellos con edades comprendidas entre los 18 y 59 años.
Por el momento, más del 91 por ciento de los surcoreanos mayores de 60 años han recibido al menos una dosis de la vacuna. El país ha constatado 2.383 casos de coronavirus en el último día, lo que sitúa el total en más de 300.000 y en 2.456 los fallecidos desde el inicio de la pandemia.
A pesar del alto numero de contagios, el país ha logrado controlar en gran medida su tasa de mortalidad. El aumento en los contagios coincide con el fin de las festividades de Chuseok, lo que ha llevado a las autoridades surcoreanas a alertar de un posible repunte de las cifras durante los próximos días y a reclamar a la población que limite sus movimientos.
El Gobierno había anunciado su intención de pasar en octubre a una fase de «convivencia» con el virus, si bien el plan podría ser reevaluado a la luz de la actual situación epidemiológica.