American Journal of Public Health (AJPH) reveló un estudio sobre el exceso de fallecimientos en el 2020 en Guatemala. Para esta investigación se comparó el total de muertes ocurridas el año pasado con los acaecidos entre el 2015 y 2019. Según los resultados, hubo un exceso de 8,000 fallecimientos en el 2020, lo cual no solo pudo ser influido por la pandemia, sino los desastres naturales y otras enfermedades estacionales.
El estudio de exceso de mortalidad permite analizar el impacto de la pandemia más allá de los contagios y los fallecimientos por sí solos. Aunque este fenómeno es regularmente relacionado al COVID-19, el estudio aclara que no es posible confirmarlo al 100%, ya que la presencia de pruebas es limitada y las instituciones no toman en cuenta muertes secundarias como consecuencia del virus.
Según lo analizado, al finalizar el 2020 se estimó un exceso de 8,000 fallecimientos, 46% más alto que las muertes confirmadas por COVID-19 (5,487 al 31 de diciembre de 2020).
SISTEMA FALENTE
En un apartado los investigadores explicaron algunas limitaciones en la realización del estudio. Primero, los fallecimientos no se registraron inmediatamente en el sistema; “encontramos que el 50% de muertes se registraron una semana después y el 90% de ellas dentro de 4 semanas después de la ocurrencia”, señalaron.
Además, el Registro Nacional de las Personas (Renap) no incluye información sobre mortalidad en infantes menores de un año, lo cual impidió mostrar el panorama completo de fallecimientos en el 2020. Tampoco pudieron determinar al 100% los fallecimientos según su causa, ya que, según detallaron, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) revela estos datos un año después.
EL AVANCE POR MESES
En el estudio se determinó que en la semana 11 del 2021, cuando se impuso el primer confinamiento, hubo una reducción en la mortalidad general. En ese sentido, a mediados de abril se presentó el menor índice de fallecimientos semanales a nivel nacional, con un estimado de 7 (7.53) muertes por cada 100,000 habitantes; en años anteriores la mortalidad semanal se mantenía entre los 9 (9.96) decesos por cada 100,000 habitantes.
Sin embargo, para abril del 2020 los fallecimientos comenzaron a aumentar hasta alcanzar un pico en julio de 17 (17.42) fallecimientos por cada 100,000 personas. En años anteriores la mortalidad en julio oscilaba en 10 (10.5) muertes; es decir, que en julio del 2020 este índice aumentó un 73%.
El anterior, según el estudio, fue el peor escenario del 2020. Los últimos tres meses del año mostraron un comportamiento más favorable, alcanzando un promedio de 10 (10.87) decesos semanales. De todos modos, esta cantidad reflejaba un aumento en la mortalidad del 11% respecto a años anteriores.
MÁS EN HOMBRES QUE MUJERES
En otro rubro se detalló la mortalidad según el sexo. En primer lugar, la tasa de mortalidad en el periodo 2015-2019 fue mayor para el sexo masculino, con una tasa semanal de 11 (11.17) por cada 100,000 habitantes en comparación a las 8 (8.65) muertes semanales por cada 100,000 mujeres en esos mismos años.
Ahora bien, durante las semanas 11 y 21 del 2020 los fallecimientos más numerosos fueron de hombres. Para el sexo masculino la tasa se mantuvo en 8 (8.80) decesos semanales, una disminución significativa comparado a las 11 (11.29) de años anteriores. No obstante, el cambio para las mujeres fue más abrupto: la tasa para el sexo femenino cayó a 7 (7.36) muertes en las primeras semanas de marzo y abril del 2020; en años anteriores fue de 8.75.
Conforme avanzó el tiempo siguió prevaleciendo la diferencia entre fallecimientos por sexo. Para la semana 28 del año se reportó 22 (22.16) fallecimientos semanales en hombres versus 12 (12.84) en mujeres. Comparado con años anteriores las muertes del sexo masculino aumentaron un 96.9% y las de mujeres un 44.4%.
REDUCCIÓN DE MORTALIDAD PARA ALGUNOS GRUPOS
El equipo de profesionales analizó que durante la pandemia del 2020 hubo una reducción constante de muerte en dos grupos etarios: 1 a 4 años y 5 a 19 años.
En cuanto a los infantes de 1 a 4 años se observó una tasa de mortalidad del 1.88, mientras que en años anteriores se mantuvo en 3.03. Para el grupo de 5 a 19 años se reportó en el 2020 una tasa promedio de 1.05 muertes versus la tasa de 1.35 de periodos anteriores.
Por el contrario, hubo grupos con un comportamiento de decesos en constante aumento. En personas de 40 a 59 años, 60 a 74, y mayores de 75 años se vio un descenso durante las primeras semanas de la pandemia; sin embargo, fue creciendo con el paso de las semanas:
• Adultos de 40 a 59 años alcanzaron un aumento del 49.4%
• En personas entre los 60 a 74 años la tasa aumentó en 66.9%
• Para los adultos mayores de 75 años la tasa aumentó un 36.4%
AUMENTAN FALLECIMIENTOS EN HOGARES Y HOSPITALES
Correspondiente a la pandemia, el estudio determinó que los lugares más comunes de decesos fueron hogares y hospitales. Respecto a años anteriores, los fallecimientos en los hogares aumentaron un 34.4% y en hospitales, 20.5%. A esto le siguen los fallecimientos reportados en espacios públicos y centros de salud.
LA EXPLICACIÓN DE REDUCCIÓN DE FALLECIMIENTOS
Por otro lado, se detectó una reducción de muertes causadas por enfermedades respiratorias en infantes menores de 5 años, homicidios en adolescentes y accidentes de tráfico.
El estudio atribuye la reducción de fallecimientos por enfermedades respiratorias en niños y niñas a la menor contaminación en el ambiente y el distanciamiento social. Asimismo, el confinamiento fue atribuido como una causa principal de reducción de homicidios y muertes por heridas en adolescentes. Según la investigación, la reducción de afluencia vehicular también influyó en la reducción de muertes en accidentes de tráfico.