El gobierno británico hacía grandes esfuerzos hoy para evitar la escasez de carne, aves y alimentos empaquetados debido a una crisis en la industria de procesamiento de comida provocada por los crecientes costos de la energía.
A menos que haya un acuerdo pronto, los compradores comenzarán a notar escasez «en unos 10 días», advirtió Ian Wright, director ejecutivo de la Federación de Alimentos y Bebidas, una asociación de fabricantes de alimentos y bebidas de Reino Unido.
El secretario de Negocios, Kwasi Kwarteng, dijo el martes que espera llegar a un acuerdo con el principal proveedor de dióxido de carbono de grado alimentario de Reino Unido para restaurar los suministros del gas, que se utiliza para varios procesos, como aturdir a los animales antes de sacrificarlos, conservar frutas y verduras antes de empacarlas y darle efervescencia a las bebidas carbonatadas.
Kwarteng está en conversaciones con la empresa CF Industries, que detuvo las operaciones en sus plantas en Reino Unido la semana pasada debido a los altos precios del gas natural.
«Tenemos la esperanza de poder arreglar algo hoy y poner en marcha la producción en los próximos días», dijo Kwarteng a la BBC. «Puede tener algún costo. Todavía estamos trabajando en detalles. Estamos analizando un plan todavía».
La presión sobre la industria procesadora de alimentos de Gran Bretaña es uno de los impactos visibles del aumento en los precios del gas natural a medida que la economía mundial se recupera de la pandemia de COVID-19, impulsando la demanda de energía. Los precios al mayoreo del gas se han triplicado este año en Gran Bretaña.
CF Industries, que genera dióxido de carbono como subproducto de la fabricación de fertilizantes, anunció el 15 de septiembre que detendría la producción en dos plantas en Reino Unido. La compañía dijo desconocer cuándo podría reanudar la producción.
Kwarteng dijo que el gobierno sopesa varias opciones para aumentar los suministros de dióxido de carbono, incluido un subsidio a la producción en CF Industries.