Grecia Aguilera
En el Bicentenario de la Independencia de Guatemala recuerdo mi prosa lírica titulada “Albura de Cielo y Nube” inspirada en la Bandera Nacional que afirma: “Espléndido es sentir el abrazo del viento a la bandera. Espléndido es ver cómo su color de cielo y nube se fusiona en las alturas y toda ella es cielo, nube, atmósfera y firmamento. Cómo ahora es indivisible e infinita. Con ímpetu bate el viento la bandera. La mece y acaricia con sus brazos transparentes. Con fuerza el viento ondea el estandarte, blasón de libertad de Guatemala nuestra Patria, enarbolada por alas de ángeles y arcángeles, aún más allá de los confines del Universo.” Así también en mi libro “Exégesis del Alma”, en la sección “Iximulew vida mía/ Alado costado de mis sueños” figuran mis poemas dedicados a Guatemala. El poema “Plegaria a la Paz” expresa: “Abuela Luna/ cubierta de azogue/ brizna plateada/ en montes y valles/ traza el camino/ de paz en el tiempo./ Madre Tierra/ cubierta de barro/ cordillera turgente/ de sales y frutos/ hilvana un rumbo/ de paz infinita./ Padre Sol/ ignición poderosa/ centro y guardián/ equilibrio del cielo/ forja el destino/ de paz inmortal./ Corazón de la Tierra/ Corazón del Lago/ Corazón del Mar/ fecunden la testa/ de los seres humanos/ sagrado principio/ de paz y justicia/ purifiquen la sangre/ la savia y la vida/ del Universo.” Más adelante se encuentra mi poema titulado “Antigua Guatemala” que manifiesta: “Presagio azúreo/ tiempo inmóvil/ en el tránsito futuro/ de un pretérito camino./ Buganvillas encendidas/ de pasión amanecida/ crepúsculo matutino/ en el desbordar de los días./ Ciudad contenida/ monasterios eternos/ conventos sacrosantos/ cartujos dibujados/ sombreados atardeceres/ en brumosa melancolía./ Paisaje detenido/ en los siglos/ acuarela de mi mente/ de mi vida/ de mi cuerpo/ pasado de mis sueños/ presente de mis días/ en el porvenir adivinado/ del segundo.” También destaca el poema titulado “Orquídea”, inspirado en las hermosas orquídeas de Guatemala: “Orquídea emancipada/ halo de Psique en el borde lunar./ Alma nube/ tez del viento/ pétalo túnica del tiempo./ Orquídea fronda/ ceniza de mis huesos/ armónica floresta/ selva férvida en mis manos/ irradiada hacia mi vientre/ en pulsaciones esmeralda./ Orquídea tul/ liturgia de las horas/ sabia Artemisa de los soles/ cazadora de luz tornasolada./ Vibrátil vertiginosa/ incorrupta cripta natural./ Arrebatada emperatriz/ de las galaxias/ zumo de indulgencia y pulcritud/ contemplación de reflexiones/ en la embriaguez crepuscular/ de la imagen más perfecta./ Majestuosa peregrina/ espléndida mutante/ pergaminos de leyenda/ en la magia universal.” El exuberante territorio petenero me inspiró el poema “Petén en verde selva” que expresa: “Petén en verde selva/ selva fuerte selva savia/ selva esencia del planeta./ Comarca amanecida/ helecho y liana/ venerado suelo de Jaguar/ ritual de espíritu y alma/ enjambre de la existencia./ Petén en verde selva/ muralla de flora y fauna/ alfombra vegetal/ manto sagrado de la Tierra/ titánica llanura/ elegido mundo ancestral./ Petén en verde selva/ selva fuerte selva savia/ selva esencia del planeta/ investidura de la humanidad.” Y para la Sierra de las Minas: “Ancestral territorio/ hereditarios montes/ eternos de eternidad/ magnánima selva/ de renovadas cumbres/ añejas pretéritas/ presentes/ cerros colinas/ de nuestro tiempo./ Altar de sílice/ indómito/ dominante pedernal/ montaña/ Madre soberana/ de la Tierra/ vértice de los valles./ Paraje vertiente/ translúcido latir/ nemoroso corazón/ cálido sentir/ del altozano./ Humedad de las entrañas/ denso mundo/ bucólico selvático/ escabroso/ lujuria del verde terrenal./ Sagrada Sierra de las Minas/ oxigeno vida natural/ oración constante/ alucinante ventanal del paraíso/ morada santuario de Dios.”