Estados Unidos y México reanudaron su diálogo económico de alto nivel luego de una pausa de cuatro años, y los principales asesores de los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador expresaron su deseo de avanzar en cuestiones importantes para ambas naciones como la infraestructura, el comercio y la migración.
El diálogo fue iniciativa de Biden cuando era vicepresidente bajo Barack Obama en 2013, pero quedó en suspenso bajo la presidencia de Donald Trump, cuyas duras medidas contra la inmigración complicaron las relaciones de Estados Unidos con su principal socio comercial.
La vicepresidenta Kamala Harris dio apertura a la sesión el jueves con un breve discurso en que enfatizó el deseo de Washington de tener mejores relaciones con su vecino, refiriéndose a los funcionarios mexicanos como «nuestros amigos, nuestros socios». Hizo hincapié además en la urgencia de mejorar relaciones en una época donde cunden problemas como la pandemia de COVID-19, el cambio climático, los ataques cibernéticos y las interrupciones en las cadenas de suministros.
En las últimas semanas, López Obrador ha enfrentado críticas por imágenes y videos en que agentes de inmigración y agentes de la Guardia Nacional del país sostienen enfrentamientos violentos con migrantes en el estado sureño de Chiapas. La presión en torno a la migración en el sur de México, así como en la frontera entre ambos países, ha provocado que el mandatario mexicano retome sus labores para persuadir a Estados Unidos a financiar proyectos sociales que ha implementado en el sur de México y que, según él, podrían expandirse a Centroamérica.
Señaló que envió una carta a Biden esta semana en la que señaló que a la gente que participa en dichos programas se les podrían ofrecer visas de trabajo en Estados Unidos, debido a que Biden necesitará la mano de obra para llevar a cabo su plan ambicioso de infraestructura.
«La reunión de hoy es muy importante para que iniciemos una etapa nueva, porque no habido atención a la población que se ve obligada a migrar», dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria.
La delegación estadounidense estuvo compuesta por la secretaria de Comercio Gina Raimondo, el secretario de Estado Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas, la representante comercial Katherine Tai, la administradora de USAID Samantha Power y el embajador estadounidense en México, Ken Salazar.
La delegación mexicana incluyó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; al embajador mexicano ante Estados Unidos, Esteban Moctezuma; al subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio; a la subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora; al director de la unidad de Relaciones con Norteamérica de la cancillería, Roberto Velasco, y a la directora general de Seguimiento, Administración y Supervisión del Cumplimiento de Tratados Comerciales, Lydia Antonio.