Un doblete de Miguel Borja en un intervalo de un minuto del primer tiempo allanó el camino para que Colombia se instalara en zona de repechaje a la Copa del Mundo, al vencer ayer 3-1 a un Chile que quedó con flacas aspiraciones de jugar en Qatar.
Apenas a los cinco minutos, un tanto de Juan Fernando Quintero mediante un zurdazo de media distancia fue anulado por un fuera de juego. Borja no tardó mucho en hacer que esa invalidación mediante el videoarbitraje (VAR) perdiera relevancia.
El delantero de Gremio convirtió a los 19 minutos un penal sancionado por una falta sobre Luis Díaz. Y un minuto después, el propio Borja hizo el 2-0 en una jugada que gestó Yairo Moreno y en la que Quintero aportó un toque sutil para que su compañero definiera ante la salida del arquero Claudio Bravo.
Jean Meneses esbozó una reacción chilena con un tanto a los 56 minutos, aprovechando un balón que el arquero David Ospina dejó a la deriva. Sin embargo, Díaz marcó a los 74, para decretar el nocaut a la Roja.
Colombia llegó a 13 puntos, que le permiten cerrar la fecha triple de la eliminatoria en el quinto sitio, detrás de Ecuador por diferencia de goles. El puesto que ocupa la selección dirigida por Reinaldo Rueda la habilitaría para disputar un repechaje intercontinental.
«Los goles fortalecieron y después se liberó todo lo que se había sufrido en los partidos anteriores, pero no podemos lanzar campanas al vuelo, queda un camino muy largo… Debemos seguir exigiéndonos», advirtió Rueda.
Chile se estancó en siete unidades y con la presión al límite para su técnico Martín Lasarte.
Con una cosecha de apenas un punto en la fecha triple, el equipo de Arturo Vidal y compañía luce lejos de los mejores años de su generación dorada y es antepenúltimo de la eliminatoria, sólo por encima de Bolivia y Venezuela.
En octubre, Colombia había rescatado un empate de 2-2 en Santiago, gracias a un gol de Radamel Falcao a los 90 minutos. En aquel entonces, Rueda dirigía a la Roja, pero al comienzo del presente año se mudó a la selección de su país natal, que no carburaba en la eliminatoria.
Ahora, el que no funciona es Chile, el equipo al que Rueda dirigió desde 2018. Con el conocimiento que tiene de sus anteriores discípulos, el seleccionador colombiano diseñó exitosamente una formación ofensiva e introdujo varias modificaciones.
Ubicó a Juan Guillermo Cuadrado como lateral derecho por Stefan Medina. Quintero ocupó el lugar de Cuadrado en el medio campo. Díaz entró en el ataque por Luis Sinisterra y Rueda confirmó a Borja y a Santos Borré.
Rueda saludó a los integrantes de la selección chilena.
Chile resintió las ausencias por acumulación de tarjetas del atacante Eduardo Vargas y del zaguero Sebastián Vegas mientras el astro Alexis Sánchez quedó fuera en esta triple fecha por una lesión, y el central Francisco Sierralta no fue cedido por su club inglés Watford.
Colombia por su lado no tuvo a los zagueros centrales Yerry Mina y Dávinson Sánchez. El primero no fue convocado de antemano por una lesión y el segundo regresó a Inglaterra para reintegrarse a su club Tottenham, según acuerdo previo.
Pero la selección cafetera obtuvo un botín de cinco puntos en la fecha triple.
El partido se disputó en el estadio Roberto Meléndez de Barranquilla y se autorizó, en medio de la pandemia de coronavirus, la asistencia de 23,500 aficionados, el 50% de la capacidad del escenario.
La programación incluye otra triple jornada en octubre. Colombia visitará a Uruguay, antes de recibir a Brasil y Ecuador. Chile se jugará la vida en una visita a Perú, antes de recibir a Paraguay y Venezuela.