Human Rights Watch (HRW) ha reclamado hoy que la adopción de «medidas básicas» para «restablecer el respeto» a los Derechos Humanos en Venezuela sea el «eje central» de las negociaciones políticas que comenzarán en septiembre entre los representantes del presidente, Nicolás Maduro, y la oposición.
«Venezuela atraviesa una emergencia humanitaria y de Derechos Humanos devastadora que debería ser el eje central de cualquier negociación política que se lleve a cabo», ha considerado el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.
«Para que una negociación de este tipo sea exitosa, debe generar resultados tangibles que permitan restablecer el Estado de Derecho y el ejercicio de derechos fundamentales en Venezuela», ha agregado Vivanco, que, en este campo, ha incluido «terminar con la censura y la represión, liberar a presos políticos y garantizar que ingrese ayuda humanitaria apolítica al país».
HRW también ha señalado que la negociación tiene que orientarse a permitir que se realicen elecciones «libres y justas» en Venezuela y que, en última instancia, «también debe contar con un acompañamiento internacional riguroso de la implementación del acuerdo», según Vivanco.
El 13 de agosto, representantes de Maduro y la oposición se reunieron en México, con la mediación de Noruega, para definir la agenda de las negociaciones. También participan Países Bajos y Rusia, y otros países han apoyado el proceso. Se llevaron a cabo reuniones de seguimiento el 14 y 15 de agosto y está previsto que se reanuden las conversaciones del 3 al 6 de septiembre.
En julio, HRW presentó un resumen sobre la situación de Derechos Humanos en Venezuela y recomendaciones orientadas a restablecer el Estado de Derecho y los Derechos Humanos ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, con el fin de contribuir al examen de Venezuela en el marco del Examen Periódico Universal (EPU), que se llevará a cabo a comienzos de 2022. Por medio del EPU, la situación de los Derechos Humanos de cada país es objeto de una revisión por otros países cada cuatro años.
«BRUTAL REPRESIÓN»
En este contexto, la organización denunció que «continúa la brutal represión del Gobierno de Nicolás Maduro y agentes de las fuerzas de seguridad y grupos armados partidarios del Gobierno cometen gravísimos abusos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas de corta duración, detenciones arbitrarias y torturas».
Por su parte, la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de Naciones Unidas y la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) concluyeron que existen motivos razonables para creer que en Venezuela se han cometido crímenes de lesa humanidad.
«Las autoridades venezolanas hostigan y persiguen penalmente a periodistas independientes y organizaciones de la sociedad civil que trabajan para responder a la emergencia humanitaria y de Derechos Humanos que atraviesa el país», ha incidido HRW.
Así, l organización ha destacado que «esta emergencia ha privado a millones de venezolanos de la posibilidad de acceder a atención médica básica y una nutrición adecuada» y «ha dejado al país en una situación desastrosa para enfrentar la pandemia de COVID-19». Más de 5,6 millones de venezolanos han huido del país, generando la mayor crisis migratoria de América Latina.