La organización que supervisa el fútbol de clubes europeos autorizó el regreso a sus filas de nueve de los equipos que participaron en el intento infructuoso de conformar una Superliga Europea.
Seis clubes ingleses –Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham– se reintegrarán a la Asociación de Clubes Europeos (ECA, por sus siglas en inglés), al igual que el Milan, el Inter y el Atlético de Madrid.
Sin embargo, Real Madrid, Barcelona y Juventus se rehusaron a abandonar el proyecto de la Superliga prácticamente cerrado que lanzaría un rival para la Liga de Campeones, decisión que extiende su ruptura con la UEFA y sus homólogos europeos.
Los 12 clubes fundadores de la Superliga abandonaron la ECA en abril al renunciar a sus compromisos previos con la UEFA para lanzar la Superliga. Los nueve equipos que ahora se reintegraron a la ECA echaron por tierra el proyecto al abandonar la Superliga en medio de la respuesta negativa de organismos rectores del fútbol y seguidores —particularmente en Inglaterra.
La ECA ahora es dirigida por Nasser Al-Khelaifi, el presidente del Paris Saint-Germain, club que nunca se sumó al proyecto de la Superliga —y el cual fracasó en un periodo de 48 horas. La ECA señaló que hubo «un proceso exhaustivo de reincorporación y reconsideración de los clubes» antes que su comité ejecutivo les permitió retirar sus renuncias previas.
Los nueve clubes de antemano han llegado a un acuerdo financiero con la UEFA, aceptando multas y reconociendo que hicieron mal en tratar de separarse de estructuras existentes de competencia. Realizaron un pago combinado de 15 millones de euros (18 millones de dólares) y renunciarán al 5% de los ingresos en una temporada en copas europeas.
Pese a no contar con el respaldo de otros clubes europeos de peso, Real Madrid, Barcelona y Juventus siguen buscando acciones legales para desafiar lo que consideran «la posición de monopolio que UEFA ostenta sobre el fútbol europeo» y han reiterado su postura para seguir defendiendo «el derecho a gobernar sus propias competiciones». Los tres equipos esperan que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo falle en su favor y permita que el concepto de una Superliga no operada por la UEFA pueda ser explorado por los clubes.