Cientos de bomberos luchaban el martes contra los incendios que arrasaron bosques y obligaron a evacuar a miles de personas en Grecia y Francia.
En Grecia, los bomberos combatían por segundo día un gran fuego que provocó el desalojo de un centro de mayores y varias aldeas al noroeste de la capital, Atenas.
El incendio de la zona de Vilia, que avanzaba por el denso bosque, comenzó el lunes, poco después de otro en Keratea, al sureste de Atenas. Eran los más graves de las docenas de fuegos más pequeños surgidos a lo largo del día todo el país, según los bomberos.
En agosto, cientos de incendios han ardido en toda Grecia avivados por la más larga y severa ola de calor del país en décadas, que secó la vegetación.
Según las autoridades griegas, 330 bomberos con 115 vehículos combatían las llamas en Vilia, con el respaldo de cinco hidroaviones y seis helicópteros. Además, seguían trabajando en la protección del perímetro de los fuegos en un parque nacional a las afueras del norte de la capital, y en la isla de Evia, donde arrancó a principios de agosto.
En la Rivera francesa, cientos de bomberos hacían frente a las llamas que avanzaban por el bosque obligando al desalojo de miles de personas de sus viviendas y lugares de veraneo.
Dos bomberos resultaron heridos en el incendio desatado el lunes en la noche tierra adentro cerca de la ciudad costera de Toulon, dijo el vocero de protección civil, Alexandre Jouassard.
Alimentado por los potentes vientos mediterráneos, el fuego había consumido ya alrededor de 5.000 hectáreas (12.000 acres) de monte el martes en la mañana, según el gobierno de la región de Var.
Unas 6.000 personas fueron evacuadas de sus casas y campings en la región, y los turistas fueron reubicados de un centro de vacaciones para trabajadores de Air France.
Con la ayuda de aviones y helicópteros, más de 900 bomberos trataban de contener las llamas el martes, según Protección Civi. Las autoridades locales cortaron el acceso a los montes en toda la región y pidieron cautela.
El intenso calor y los incendios afectaron también a otros países mediterráneos en las últimas semanas. El fuego se cobró la vida de al menos 75 personas en Argelia, de 16 en Turquía y de varias más en Italia. La sequía y el calor han alimentado las llamas también en el oeste de Estados Unidos y en la región de Siberia, en el norte de Rusia.