Las víctimas del comunismo en Alemania oriental criticaron el jueves la decisión de entregar al fabricante de vehículos eléctricos Tesla un subsidio de 8,1 millones de euros (casi 10 millones de dólares) de un fondo fiduciario que administra lo que queda de la fortuna del régimen.
La prensa alemana reportó que Brandemburgo destinará los fondos para pagar costos de infraestructura relacionados con la Tesla Gigafactory que se construye en las afueras de Berlín. El fundador de Tesla, Elon Musk, se reunirá esta semana con funcionarios estatales en el sitio.
UOKG, una asociación que representa a las víctimas del comunismo en Alemania oriental, dio que recibía de buena manera la construcción de la fábrica, pero cuestionó «por qué el gobierno estatal de Brandemburgo ayuda al tercer hombre más rico del mundo» con dinero confiscado de antiguas entidades de régimen.
El presidente del grupo, Dieter Dombrowski, dijo que el dinero también se pudo haber destinado para ayudar con la construcción de escuelas, albergues para mayores, guarderías para niños o memoriales para las víctimas de la dictadura comunista.
Señaló que el viernes se cumplen 60 años del día en que se comenzó a construir el Muro de Berlín, en donde decenas de alemanes orientales que intentaban huir fueron asesinados hasta 1989.
Katharina Slanina, del partido de oposición Izquierda en el estado de Brandemburgo, también criticó la decisión.
«No está bien que el multimillonario Musk ponga sobre los hombros del público los riesgos y efectos secundarios de este proyecto, pero se quede con todas las ganancias para él», dijo. Su partido es el sucesor del Partido Socialista Unificado de Alemania oriental.
