Las autoridades de salud de Panamá incorporaron a los hospitales privados en el plan de vacunación contra el COVID-19, al tiempo que advirtieron que los contagios podrían dispararse en las próximas semanas tras reportarse el primer caso comunitario de la variante Delta en una provincia fronteriza con Costa Rica.
Casi una decena de centros privados se sumarán a la campaña de inmunización en un esfuerzo por agilizar el proceso y que más gente se inocule a medida que están llegando más lotes de vacunas, informó el Ministerio de Salud.
Los expertos pedían desde hace mucho a las autoridades que involucrasen a los centros privados en el plan, que hasta la fecha ha logrado inmunizar con la primera dosis -mayormente de la vacuna Pfizer-BioNTech- a la mitad de sus 4,2 millones de habitantes.
Las autoridades están más apuradas que nunca en acelerar la vacunación ante el temor de que se disparen las infecciones, principalmente después de reportarse el primer caso comunitario de la variante Delta en un menor de 14 años en la provincia occidental de Chiriquí.
Equipos de trazabilidad aislaron a los familiares del menor y buscaban a otros posibles contactos directos.
«No nos confiemos porque la variante Delta está dándole problemas a los Estados Unidos, India, Colombia, Reino Unido», alertó el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre.
Previamente sólo se había reportado la presencia de esa variante potencialmente más contagiosa en una veintena de viajeros que buscaban ingresar por el principal aeropuerto internacional.
Panamá suma más de 442.000 casos y 6.906 decesos por la enfermedad.