José Roberto Alejos Cámbara
El diálogo es el tema más importante. Pero, qué entendemos por diálogo, COMUNICACIÓN, toda una ciencia, una carrera universitaria, una tecnología que en nuestros días mueve a la masa y vota gobiernos. Pero no vayamos tan lejos, hablemos de la comunicación como el diálogo indispensable entre las partes para poder llegar a acuerdos. De saber explicar y saber escuchar en dos vías.
A Santos Hernández, candidato del Quiché con el FUN, le pidieron sus datos para llenar su papeleta de inscripción en el TSE y los proporcionó. Pasó la campaña y se convirtió en el único diputado de este partido en salir electo a la Constituyente. Una vez electo, personas del mismo partido presentaron a la Asamblea la denuncia de que no sabía leer ni escribir. Cuando se le preguntó, dijo: “a mí nunca me lo preguntaron, me enseñaron la boleta y me dijeron firmá aquí y firmé”.
Santos Hernández fue asesinado en la ciudad capital poco después que se inició un proceso para definir su permanecía en la Asamblea. Los suplentes no quisieron tomar posesión porque nunca se comunicaron; los motivos de su muerte y la comunicación de la calle, “el diario del Aire”, manejó varias versiones que ajustaban o hacían quedar mal a los que tenían que tomar posesión. Un buen hombre tomó posesión finalmente y el único asesinato de un constituyente nunca fue aclarado.
El famoso abogado Telésforo Guerra de la UCN, cuando terminamos y entregamos la Constitución un 31 de mayo, renunció y se fue. Cuando le preguntamos por qué no se quedaba trabajando en la Ley de Amparo y en la Ley Electoral, nos dijo: “A mí nadie me habló de más temas que la Constitución” y nos perdimos la opinión de un experto abogado por mala comunicación. Así podría contarles miles de historias en mi vida política sobre temas que se fueron quedando sin realizar o se realizaron mal, por mala comunicación, o simplemente por no tener comunicación.
¿Cuántos temas nos unen? ¿En cuántos temas nos deberíamos de poner de acuerdo? ¿De cuántos temas ya dialogamos y no llevamos a cabo los acuerdos? Personalmente, critiqué la disolución de las Secretarías relacionadas con los Acuerdos de Paz por parte de este gobierno. Ahora que investigué sobre el tema y tuve comunicación con personas que sí están de acuerdo y quisieran ayudar a que estos temas no se pierdan, veo que la idea viene desde hace años y no nació con este gobierno. La nueva institución puede llevar a cabo las tareas de las cerradas y el personal que están contratando puede hacer un buen trabajo. ¡Qué diferente hubiera sido si nos lo hubiera comunicado la Secretaría de Comunicación cumpliendo con su papel, en lugar de un Político (no político) tratando de llevarse el show o provocando la confrontación.
Hoy cada día somos más los que nos unimos en una sola voz diciendo que éste es un Estado fallido, que nada funciona y que el Presidente y varios funcionarios más deberían de renunciar, somos más los que creemos que hay que retomar el rumbo hacia la construcción de una Guatemala incluyente, plural que resuelva las principales necesidades de la población. Pero, ¿no sería un mejor camino por medio del diálogo y la negociación que por la ya casi inevitable confrontación?