Miles de adolescentes argentinos con factores de riesgo comenzaron a ser inmunizados hoy con la vacuna contra el nuevo coronavirus del laboratorio estadounidense Moderna en momentos en que la propagación de la contagiosa variante Delta asoma como la mayor preocupación.
Los jóvenes de entre 12 y 17 años que reciben el inmunizante en las distintas provincias del país sufren diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, renales, respiratorias, cáncer y están afectados por discapacidades intelectuales y del desarrollo, entre otras dolencias.
El objetivo es inmunizar a cerca de 900,000 adolescentes antes de que la variante Delta comience a propagarse masivamente en el país sudamericano, algo que las autoridades dan por descontado luego de que en las últimas semanas fueron detectados más de 80 infectados, la mayoría viajeros que llegaron de países vecinos y de Europa.
Para inmunizar a los jóvenes las autoridades sanitarias emplean vacunas del lote de 3.5 millones de dosis de Moderna donadas por Estados Unidos días atrás. El inoculante funciona a través de tecnología del ARN mensajero y se requieren dos dosis para la inmunización total.
Argentina tuvo que modificar una ley a través de un decreto para poder recibir las vacunas de Moderna, luego que esa misma ley dificultó a fines de 2020 la consecución de un acuerdo con Pfizer, cuya vacuna también se emplea para inocular a la población adolescente. Después de arduas negociaciones con ese último laboratorio estadounidense, Argentina logró sellar recientemente un acuerdo para adquirir 20 millones de dosis durante 2021.
Miles de familias argentinas vienen reclamando desde hace meses que sus hijos con discapacidades y comorbilidades sean vacunados.
El país sudamericano ha registrado hasta ahora unos 4.9 millones de contagios y más de 106,000 fallecidos por COVID-19, muchos de los cuales murieron a causa de la segunda ola de contagios producida por las variantes Lambda (Andina) y Gamma (Manaos) y que ahora están en descenso.
Argentina ha aplicado una primera dosis de distintas vacunas a 25.3 millones de personas y dos dosis a unas 7.3 millones de una población total de aproximadamente 45 millones.
El gobierno ha señalado que el objetivo es lograr que el 60% de la población mayor de 50 años cuente con el esquema completo de vacunación en agosto ante el peligro que supone la variante Delta.
Según el Ministerio de Salud, por ahora se han detectado 89 casos de esa variante en distintas ciudades argentinas, de los cuales «70 son casos importados y 17 relacionados con importación». En tanto las autoridades investigan si dos casos detectados en Buenos Aires «sin nexo conocido con la importación» pueden ser considerados una muestra de circulación comunitaria.