La cantidad de estadounidenses que solicitaron asistencia gubernamental por estar desempleados se redujo la semana pasada, otra señal de que el mercado laboral continúa recuperándose rápidamente de la recesión que acompañó la pandemia del COVID-19.
Las solicitudes de desempleo se redujeron en 24,000 a 400,000 la semana pasada, informó hoy el Departamento de Trabajo.
Las solicitudes semanales han caído de manera más o menos constante este año, desde un máximo de 904,000 a principios de enero, pero las cifras siguen siendo altas según los estándares históricos: antes de que la pandemia golpeara a Estados Unidos en marzo de 2020, los pedidos llegaban a alrededor de 220,000 por semana.
El mercado laboral y la economía en general se siguen recuperando del colapso de la primavera de 2020. El lanzamiento de varias vacunas este año ha animado a las empresas a reabrir o ampliar sus horarios y ha hecho que los consumidores salgan de su confinamiento y visiten nuevamente restaurantes, tiendas y otros negocios.
Aun así, la crisis de salud no ha terminado. Los casos de COVID-19 están repuntando a medida que la variante delta altamente contagiosa se propaga entre los no vacunados. Estados Unidos ha reportado un promedio de más de 50,000 casos nuevos al día, frente a menos de 12,000 al día a fines de junio. El rebrote podría tener consecuencias económicas si los diversos niveles de gobierno deciden restringir nuevamente la actividad empresarial o si los consumidores optan por quedarse en casa como medida de precaución.
Por ahora, sin embargo, la economía es tan fuerte que muchas empresas no pueden encontrar suficientes trabajadores. Los empleadores reportaron un récord de 9.2 millones de puestos sin ocupar en mayo, publicando vacantes más rápido de lo que los solicitantes pueden cubrirlas.