Ante la inquietud por la propagación de una variante más contagiosa del coronavirus, el Banco Central Europeo informó que para estimular la economía mantendrá las tasas de interés ultrabajas hasta que la inflación alcance «de manera duradera» su objetivo del 2%.
La autoridad monetaria de los 19 países que usan el euro dijo que no retrocederá en sus esfuerzos para apoyar la economía, incluso si eso resulta en un período «transitorio» de inflación un poco por encima de la meta.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, aseguró que la recuperación «va por buen camino», pero advirtió que la variante delta del coronavirus, que es más contagiosa, «sigue proyectando una sombra».
En la junta del jueves fue la primera vez que el banco decidió utilizar su nueva estrategia de política monetaria, la cual según los analistas, permitirá al BCE aplicar estímulos durante períodos más largos.
La estrategia abandonó la antigua meta de inflación del banco de «cerca pero por debajo» del 2% a favor de una «meta simétrica» del 2% que permite un estímulo extendido en tiempos difíciles, incluso si eso significa sobrepasar brevemente la meta de inflación. La inflación anual fue del 1,9% en junio.
Por lo demás, el banco no modificó sus principales tasas de interés ni sus programas de estímulo.
El banco comprará 1,85 billones de euros en bonos gubernamentales y corporativos por l. menos hasta marzo de 2022 para ayudar a que la economía de la eurozona supere los trastornos causados por la pandemia de coronavirus. Las compras inyectan dinero recién creado a la economía y ayudan a mantener bajos los créditos a largo plazo.
En este momento, las preocupaciones en Europa se centran en la propagación de la variante delta del coronavirus que está ocasionando picos de contagios en varios países.
Los economistas dicen que el hecho de que ahora más personas estén vacunadas puede mitigar el impacto económico de la variante delta, pero podría afectar la recuperación si hay nuevas restricciones y los consumidores se vuelven más cautelosos. Para la Unión Europea se prevé un crecimiento de 4.8% este año después de una caída del 6.5% el año pasado.
El primer ministro francés, Jean Castex, dijo el miércoles que Francia enfrenta una «cuarta ola» de la pandemia con un aumento drástico de casos entre las personas no vacunadas contra el COVID-19.