El exceso de mortalidad en India durante la pandemia podría ser 10 veces la cifra oficial de víctimas del COVID-19, lo que probablemente lo convertiría en la peor tragedia de la India moderna en pérdida de vidas humanas, según el estudio más profundo hasta la fecha sobre los estragos del virus en el país del sur de Asia.
La mayoría de los expertos cree que la cifra oficial india de más de 414.000 muertos está muy por debajo de lo real, pero el gobierno ha tachado esas preocupaciones de exageradas y engañosas.
El reporte publicado el martes estimó que el exceso de mortalidad estimada -la diferencia entre las muertes registradas y los esperables- entre enero de 2020 y junio de 2021 estaría entre 3 millones y 4,7 millones. Conseguir una cifra fiable podría «resultar esquivo», señaló el reporte, pero es probable que la cifra real de muertos «sea de una magnitud mucho mayor que el conteo oficial».
El reporte, publicado por Arvind Subramanian, exasesor económico principal del gobierno indio, y dos investigadores del Centro de Desarrollo Global y la Universidad de Harvard, indicó que el conteo podría no haber registrado muertes ocurridas en hospitales sobrepasados o cuando la atención médica se demoró o se vio interrumpida durante el devastador repunte registrado este año.
«Es probable que las muertes reales sean de varios millones, no cientos de miles, lo que podría hacer de esto la peor tragedia humana de India desde la Partición e Independencia», señaló el reporte.
La Partición en 1947 del subcontinente indio que gobernaba Gran Bretaña en dos países independientes, India y Pakistán, derivó en hasta un millón de muertos por la violencia religiosa ejercida por pandillas hindúes y musulmanas.
El reporte sobre los muertos del virus en India empleó tres métodos para calcular el número de fallecidos: datos del registro civil de nacimientos y muertes en siete estados, pruebas diagnósticas en sangre que mostraban la prevalencia del virus en India junto con las tasas de mortalidad globales del COVID-19 y un estudio económico sobre casi 900.000 personas que se hace tres veces al año.
Los investigadores advirtieron que todos los métodos tienen puntos débiles, y por ejemplo el estudio económico no identifica la causa de la muerte.
En lugar de eso, los investigadores consultaron los decesos por cualquier causa y compararon esos datos con la mortalidad en años anteriores, un método ampliamente considerado como fiable.
Los investigadores también advirtieron que la prevalencia y las muertes por COVID-19 en los siete estados analizados podrían no ser extrapolables a todo el país, ya que el virus se ha expandido más en zonas urbanas que en las rurales, y porque hay grandes diferencias por regiones en la calidad de la atención médica.
Y aunque se cree que otros países no han contabilizado todas las muertes de la pandemia, se cree que la diferencia es mayor en India porque tiene la segunda población más grande del mundo, 1.400 millones de personas, y ya había muertes que quedaban sin registrar antes incluso de la pandemia.
El doctor Jacob John, que estudia los virus en la Facultad Cristiana de Medicina en Vellore, en el sur de India, revisó el reporte para The Associated Press y dijo que subraya el devastador impacto del COVID-19 sobre el endeble sistema de salud del país.
«Este análisis reitera las observaciones de otros valientes periodistas de investigación que han señalado el enorme déficit en el registro de muertes», dijo Jacob.
El estudio estimó que casi dos millones de indios murieron en la primera ola de contagios el año pasado y que el hecho de que no se «asimilara la escala de la tragedia en tiempo real» podría haber «fomentado la complacencia colectiva que llevó a los horrores» del pico de contagios de este año.
En los últimos meses, varios estados de India han aumentado su conteo de muertos tras identificar miles de casos que no se habían contabilizado, lo que planteó preocupaciones a que muchos más fallecidos hubieran quedado sin registrar.
Varios periodistas indios han publicado cifras más altas de algunos estados basadas en datos del gobierno. Los científicos dicen que esta nueva información les ayuda a comprender mejor cómo se expande el COVID-19 en India.
Murad Banaji, matemático en la Universidad de Middlesex y que estudia las cifras de mortalidad de la pandemia en India, señaló que los datos recientes han confirmado parte de las sospechas sobre casos sin registrar. La nueva información también indica que el virus no se limitó a centros urbanos, como indicaban los datos en su momento, sino que los poblados indios también sufrieron un gran impacto, señaló.
«Una pregunta que debemos hacer es si algunas de esas muertas eran evitables», dijo.