El presidente sirio Bashar Assad emitió un decreto que otorga a cientos de miles de funcionarios y miembros del Ejército un aumento salarial del 50% en medio de una dura crisis económica y financiera e inflación descontrolada.
El anuncio se conoce un día después de que el gobierno duplicó el precio del pan, el principal alimento del país, y aumentó 180% el costo del diésel.
La economía siria se ha visto muy afectada por una década de guerra, sanciones occidentales, corrupción generalizada y, más recientemente, una grave crisis económica y financiera en el vecino Líbano. El último aumento salarial se anunció en noviembre de 2019.
El decreto presidencial fijó el ingreso mensual mínimo en 71m515 libras sirias (22 dólares). También otorgó a los pensionados militares y civiles un aumento del 40% en sus pagos.
El dólar se cotiza a unas 3,200 libras en el mercado negro, mientras que la tasa oficial es de 2,500 libras.
Casi el 80% de los sirios viven en la pobreza y el 60% padecen inseguridad alimentaria, la peor situación vista en Siria, según Naciones Unidas.