La policía de Hong Kong anunció hoy la detención de nueve personas sospechosas de terrorismo, tras descubrir un plan para fabricar explosivos y colocar bombas en la ciudad.
Las detenciones se hicieron en un momento de convulsión política en Hong Kong, dos años después de que las enormes protestas contra el gobierno paralizaran la ciudad durante meses. Un hongkonés apuñaló la semana pasada a un policía antes de suicidarse.
De los nueve detenidos, seis son estudiantes de secundaria. El grupo intentaba fabricar el peróxido de acetona (un explosivo conocido como TATP) en un laboratorio casero en un hostal, según la policía.
Planeaban utilizar el TATP para atacar cortes, túneles que cruzan bajo el puerto, ferrocarriles e incluso planeaban colocar parte de los explosivos en papeleras en la calle «para maximizar el daño causado a la sociedad», indicó la policía.
Los detenidos eran cinco hombres y cuatro mujeres entre 15 y 39 años, según el superintendente Li Kwai-wah del Departamento de Seguridad Nacional de Hong Kong.
Las autoridades dijeron haber incautado instrumental e ingredientes para fabricar el TATP, así como «una cantidad residual» de la sustancia explosiva. También encontraron manuales y unos 80,000 dólares hongkoneses en efectivo.
Todos los miembros del grupo tenían previsto abandonar el territorio de forma definitiva y planeaban cometer el sabotaje antes de marcharse de Hong Kong, según la policía.
El TATP se ha empleado en ataques terroristas en diferentes lugares del mundo. Desde 2019, la policía de Hong Kong ha detenido a varias personas por supuestas tramas para colocar bombas y por fabricar TATP.
En diciembre de 2019, las autoridades desactivaron dos bombas en una escuela católica local. En 2019 también se detonó una bomba casera de control remoto cerca de un auto policial, cuando aún se estaban produciendo las protestas contra el gobierno.