Para la atleta, María Fernanda Peinado, quien representó a Guatemala en la edición XXXII del Centroamericano Mayor de Atletismo, en San José, Costa Rica, el deporte no es el único pilar en su vida. Cuando no compite por una medalla o se prepara para su siguiente triunfo se dedica a sus estudios de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar (URL).
“Tengo muchas metas y sueños. Quiero seguir estudiando, esforzarme, ahora estudio Derecho en la Universidad Rafael Landívar y ha sido difícil, muchos me decían que no siguiera estudiando, que por mi capacidad puedo lograr muchas cosas, pero creo que el deporte no es todo. Creo que nuestra historia deportiva tiene un tope y creo que el estudio es muy primordial para todos los atletas y los jóvenes en general”, dijo María “la Gacela” Peinado.
La joven atleta detalló que sus clases terminan a las 9:00 de la noche y luego prepara su equipo para poder descansar y entrenar al siguiente día desde temprano. “He pasado por momentos duros, la verdad como atleta llega un momento en que se piensa ‘rayos, solo yo de loca me levanto a las 5:00 de la mañana para ir a darle cuarenta y siete o cincuenta vueltas al estadio’”, contó.
“Creo que la dificultad más grande ha sido poder mantenerme porque siempre quería ser la mejor en mi clase y la mejor en el deporte. Creo que me costó poder organizarme y llevar ese orden de poder rendir bastante bien en los dos; gracias a Dios lo pude lograr, pude organizarme con el deporte, me posicioné como la campeona centroamericana y la primera en clasificar al mundial e igualmente me gradué de diversificado con honores en la excelencia y el mejor promedio académico. Para mi ese año fue lo máximo en lo exitoso —sonrió—”
SER DEPORTISTA IMPLICA SER DISCIPLINADO
La joven agregó que otra esfera complicada en la vida de los atletas son las relaciones sociales. “Creo que como atletas no tenemos vida social. Nosotros entrenamos de lunes a domingo, entonces para nosotros venir y decir ‘vamos a un viaje el sábado y domingo’, no, no podemos. Días festivos también entrenamos, en nuestro cumpleaños entrenamos, Semana Santa, también, hasta en Navidad. Muchas veces mis familiares me llaman y me dicen que si voy a descansar porque está lloviendo y yo les digo que no, que sí tengo que ir porque debo pensar que aquí en Guatemala llovió, pero en Ecuador, México o España no llovió y entonces mi rival sí entrenó.
Peinado opinó que la percepción de la población frente a la vida de los atletas es muy romántica. “Muchos dicen ‘¡ay!, ¡qué bonito ser deportista!’ porque van viajando y viajando, pero lo que no saben es que a veces nos toca campamentos de mes o mes y medio fuera de nuestra casa, eso significa no poder estar con mi familia, un claro ejemplo es que pasé el 10 de Mayo lejos de mi mamá; ayer fue el cumpleaños de mi papá y yo estoy en Costa Rica”.
A pesar de todos los sacrificios que conlleva representar al país a través del deporte, María Fernanda es feliz con sus logros y por ello también incita a otros jóvenes a desarrollar sus pasiones y crecer académicamente. “Estoy feliz lo que estoy logrando, lo que soy, lo que tengo y sé que puedo dar más, por eso madrugo y trabajo día a día y me gustaría inculcarles a los jóvenes de Guatemala que luchen por sus sueños y si tienen alguna actividad extracurricular aparte de sus estudios que la hagan, pero que también sean ciudadanos de éxito en lo académico y el área que les guste”, añadió.