PHARR, Texas, EE.UU. / AP
Varios legisladores republicanos viajaron a Texas para apoyar al expresidente Donald Trump, quien visitó el miércoles la frontera sur del país y criticó las políticas de inmigración del mandatario Joe Biden, en medio de un aumento de los cruces fronterizos.
Trump, al que se sumaron más de dos docenas de miembros de la Cámara de Representantes federal, continuó propagando mentiras sobre los comicios de 2020 mientras participaba en una sesión informativa y visitaba el muro durante un viaje sorprendentemente similar a los que efectuó cuando era presidente.
“Biden está destruyendo nuestro país. Y todo comenzó con una elección fraudulenta”, afirmó Trump en la frontera mientras una grúa sostenía en lo alto una bandera estadounidense que ondeaba encima de él. Trump ha seguido aseverando falsamente que ganó en noviembre, aun cuando las autoridades electorales estatales y federales, su propio secretario de Justicia y numerosos jueces han dicho que no hay pruebas de un fraude electoral de gran escala como afirma.
La visita, efectuada poco después de que realizara su primer mitin político desde que dejó la Casa Blanca, puso de relieve hasta qué punto los republicanos, a nivel nacional y estatal, continúan considerando a Trump el líder de su partido. También muestra cómo gran parte del Partido Republicano ha adoptado el tema de la inmigración como bandera con el fin de recuperar el control del Congreso en los comicios de medio periodo del año entrante.
Trump fue invitado al sur de Texas por el gobernador Greg Abbott, quien desea ser reelegido el año entrante y es considerado posible candidato presidencial para 2024. Después de que enfrentara críticas por su manejo de la pandemia de COVID-19, Abbott ha retomado la postura de inmigración de Trump y se comprometió a continuar la construcción del muro en la frontera con México, que el gobierno de Biden ha suspendido.
Frente al muro, Abbott elogió a Trump y lo describió como “el hombre y el presidente que más ha hecho para garantizar la seguridad en la frontera”.
Señalando hacia el muro fronterizo inconcluso que sobresalía atrás de él, Abbott exigió a Biden que reanude la construcción de la estructura. “Esto es culpa de Biden porque el presidente Biden no está continuando lo que empezó el presidente Trump”, señaló. Los demócratas han calificado el muro como un despilfarro de recursos que no aborda las causas de la migración.
La visita a la frontera tuvo lugar en momentos en que Trump enfrenta un nuevo desafío jurídico en Nueva York. Se prevé que la compañía de Trump y su director de finanzas sean acusados de delitos fiscales derivados de una investigación en Nueva York sobre los negocios del expresidente, dijeron personas enteradas del asunto a The Associated Press.
Trump no respondió a preguntas que le hicieron a gritos sobre los cargos o la insurrección del 6 de enero en el Capitolio, cuando sus simpatizantes invadieron la sede del Congreso para impedir la certificación de la victoria de Biden en los comicios de 2020. Incluso algunos de los representantes republicanos y personal de ese partido abuchearon al reportero que preguntó a Trump si planeaba disculparse por lo sucedido aquel día.
Aunque Biden goza de una alta aprobación en los primeros meses de su gobierno, la inmigración ha sido un punto débil. Según una encuesta de Associated Press-Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos de mayo, el 54% de los estadounidenses desaprueban la forma en que Biden ha manejado el tema. Y un sondeo reciente de la Universidad Quinnipiac entre electores de Texas halló que el 64% desaprueban la manera en que Biden está manejando la situación en la frontera, y que 29% la aprueban.
Trump ha insistido en el tema en casi cada presentación que ha efectuado desde que dejó el cargo. El miércoles criticó al gobierno de Biden por revertir las políticas que él había decretado.
“Lo único que tenían que hacer era no tocar nada”, señaló.