Matteo Pessina de Italia celebra tras anotar el segundo gol de su equipo en el encuentro de la ronda de octavos de final de la Eurocopa ante Austria. Foto: La Hora/AP

LONDRES/AP

Con tres refinados toques de control, técnica y llegada, Federico Chiesa puso fin a 95 minutos de frustración para los italianos.

El equipo que batió récords avanzó a los cuartos de final de la Eurocopa gracias a una defensa que finalmente concedió un gol después de más de 19 horas, pero que ligó su 12ma victoria consecutiva.

Después de superar sin problemas la fase de grupos en la Euro 2020, Italia batalló para ganar 2-1 ante Austria el sábado en unos octavos de final que se extendieron a tiempo extra.

Fueron los sustitutos del técnico Roberto Mancini los que hicieron la diferencia en el Estadio Wembley.

Chiesa, quien no estaba marcado, bajó el balón con un cabezazo tras el pase de Leonardo Spinazzola, controló el balón con la pierna derecha y lanzó con la zurda un tiro a ras.

Italia avanzó gracias a la destreza individual. La segunda anotación se debió más a la calma en medio de una pelea cerca de la portería. Matteo Pessina, quien ingresó a la mitad del segundo tiempo, envió el balón al fondo de la portería a los 115 minutos.


Italia también celebraba en tiempo extra tras establecer un récord mundial de la mayor cantidad de minutos sin conceder un gol en competencias internacionales. La marca anterior la estableció Italia con el guardameta Dino Zoff. Entre 1972 y 1974, el combinado italiano pasó 1.143 minutos sin permitir un gol.

Pero Italia concedió por primera vez después de 1.168 minutos, con un cabezazo de Sasa Kalajdzic a los 114 minutos tras un tiro de esquina.

Italia se sostuvo para llegar a 31 juegos seguidos sin perder —otro récord de la selección nacional.

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