La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió calma a los candidatos que se disputan la presidencia de Perú para evitar enfrentamientos derivados de las tensiones a causa del ajustado conteo de votos.
En un comunicado, Bachelet señaló que deben respetarse las decisiones de las instituciones electorales locales.
«Si no se aceptan las reglas de la democracia antes, durante y después de las elecciones, la cohesión social puede resquebrajarse peligrosamente», indicó.
La diferencia de votos entre el candidato izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori en el balotaje del 6 de junio es de sólo 0.2%. Según la Oficina Nacional Procesos Electorales, luego de contabilizarse el 99.9% de las boletas Castillo sumaba 50.1% y Fujimori 49.9%. La diferencia es de 48,220 votos. Por lo general, en comicios previos el perdedor reconocía su derrota cinco días después.
Eso no ha ocurrido esta vez. El conteo se volvió lento luego de que el miércoles Fujimori pidió al tribunal electoral anular 200,000 votos de Castillo por considerar que existe un «fraude en mesa» realizado por su rival, aunque sin pruebas contundentes. Si las autoridades anulan los sufragios, la candidata superaría a Castillo, lo cual no ha sucedido hasta el momento.
Bachelet indicó que «es especialmente preocupante el acoso» contra autoridades públicas como el presidente del tribunal electoral y el jefe del organismo que cuenta los votos. Decenas de simpatizantes de Fujimori protestan casi a diario frente a las casas de ambos funcionarios y también de un fiscal que ha pedido 30 años de cárcel para ella por el supuesto delito de lavado por dinero que habría recibido para sus campañas electorales de 2011 y 2016.
Asimismo, Bachelet manifestó preocupación por una campaña de hostigamiento a través de las redes sociales contra periodistas, políticos y actrices contrarios a Fujimori, «con el objetivo explícito de forzarles a abandonar el país». La fiscalía comenzó a investigar el sábado los sucesos.
La funcionaria de la ONU precisó que «se ha registrado un número creciente de ataques verbales contra los partidarios» de Castillo, un profesor rural de una zona pobre de los Andes, que incluyen «mensajes racistas y comentarios despectivos en razón de su etnicidad, condición social u origen regional».
«Repudio los discursos de odio y la discriminación en todas sus facetas, inaceptables en cualquier sociedad democrática», dijo Bachelet.
Cientos de peruanos de diversas partes del país se congregaron el lunes cerca de un local de Castillo para manifestarle su apoyo. Por su parte, el partido de Fujimori solicitó al organismo que cuenta los sufragios una auditoría informática sobre el proceso de digitalización de las actas electorales.
El ganador de los comicios de Perú gobernará por cinco años a partir del 28 de julio.