Los empleadores estadounidenses reportaron un récord de 9,3 millones de puestos vacantes en abril mientras la economía estadounidense reabre a gran velocidad.
El número de puestos vacantes aumentó un 12% frente respecto a los 8,3 millones registrados en marzo.
Sin embargo, los empleadores contrataron únicamente a 6,1 millones, un 1% más que en marzo, según un informe del Departamento del Trabajo publicado, lo que deja entrever que las vacantes se abren más rápido de lo que las empresas las pueden cubrir.
«Más de un año después de la terrible pérdida de empleos y recortes salariales, las personas que buscan trabajo tienen nuevamente una gran baraja en el mercado laboral. La demanda de trabajadores aumenta conforme la economía general comienza a salir de la pandemia», dijo Nick Bunker, director del Hiring Lab. «Al mismo tiempo, la oferta se contiene debido a que los trabajadores se tardan en encontrar su normalidad tras la pandemia. El resultado es un mercado laboral que se ha recuperado más rápido de lo que muchos anticiparon».
Los hoteles y restaurantes, que reabrieron después de verse obligados a cerrar o a reducir horarios de operación durante la pandemia de coronavirus, reportaron el mayor aumento en las ofertas de trabajo.
Por otra parte, el número de estadounidenses que renunciaron a sus trabajos aumentó un 11% a casi 4 millones en abril, la cifra más alta que se tiene en los registros, que se remontan al 2000.
El Departamento del Trabajo reportó el viernes que la economía de Estados Unidos generó 559.000 nuevos puestos en mayo y que la tasa de desempleo bajó de 6,1 en abril a 5,8%. Tales cifras de contratación normalmente se considerarían excepcionales. Pero, a medida que la economía se recupera de la recesión por el coronavirus, algunos economistas anticipaban un avance más rápido del mercado laboral. Estados Unidos sigue 7,6 millones de empleos por debajo del nivel en que se encontraba en febrero de 2020.