Bolivia plantó ayer una cerrada defensa para arrancarle un batallado empate 1-1 a Chile, que cayó por debajo de los puestos que otorgan boletos al Mundial de 2022.
La igualdad dejó a Chile con seis puntos, en el séptimo puesto de la eliminatoria sudamericana. Los cuatro primeros avanzarán directamente a Qatar, mientras que el quinto disputará una repesca intercontinental.
Bolivia es octava con cinco unidades.
Recién a los 69 minutos, cuando la robusta defensa boliviana frustraba repetidamente el amplio dominio local, Chile se puso finalmente en ventaja. Charles Aránguiz envió balón llovido sobre el área, y el mediocampista Erik Pulgar superó en el salto a un defensor para poner en ventaja a la Roja.
Marcelo Moreno Martins anotó el tanto del empate boliviano a los 81 minutos mediante un penal, tras una mano de Guillermo Maripán. La falta sólo fue sancionada por el silbante paraguayo Eber Aquino tras consulta del videoarbitraje ((VAR).
Chile había lanzado desde el primer minuto una andanada ofensiva y antes de los 10 minutos ya había estrellado un par de tiros en los postes de Bolivia, de Francisco Sierralta y Eduardo Vargas.
El dominio chileno era abrumador, pero una bien plantada defensa boliviana combinada con una buena dosis de suerte y una destacada actuación del arquero Carlos Lampe, extendieron la igualdad y cerraron un primer tiempo sin goles.
Chile atacó preferentemente por las bandas, con sus laterales Mauricio Isla por la derecha, y Eugenio Mena por la izquierda.
El panorama se mantuvo sin mayor cambio durante la mayor parte de la segunda mitad y la tranquilidad volvió, al menos parcialmente, para Chile con el gol de Pulgar.