La comisionada de Interior de la UE, Ylva Johansson, habla durante una conferencia de prensa desde las oficinas generales de la UE en Bruselas. Foto La Hora/Johanna Geron, Pool vía AP.

La Unión Europea presentó hoy sus planes de reforma de la zona de cruces libres de fronteras, después de que las restricciones nacionales impuestas por el coronavirus limitaron el turismo, los negocios y los viajes durante el año pasado.

La llamada «Área Schengen» está integrada por 26 países: 22 de la UE e Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Normalmente la gente y las mercancías se desplazan dentro de la zona sin controles fronterizos.

Ante el miedo provocado por el brote de COVID-19 en Italia, algunos países de la zona Schengen impusieron controles en las fronteras sin consultar a sus vecinos para tratar de impedir el ingreso de la enfermedad. Estas medidas provocaron embotellamientos gigantescos e impidieron el cruce de equipos médicos cruciales. Diecinueve países impusieron restricciones.

La libertad de movimiento es un pilar de la integración europea. Muchos funcionarios temen que las restricciones pongan en peligro el futuro de la zona Schengen. Estas medidas se han sumado a las presiones causadas por el arribo de más de 1 millón de migrantes a Europa en 2015.

La nueva estrategia apunta a reforzar las fronteras externas de Europa a través de la agencia Frontex y un sistema digital de ingreso y salida de última generación. Se prevé un aumento de la cooperación entre las policías y agencias nacionales de seguridad y nuevas medidas sobre las visas.

El poder ejecutivo de la UE, la Comisión Europea, dijo que sus propuestas incluyen un sistema mejorado de vigilancia para ayudar a restaurar la confianza entre los países miembros. Bruselas sostiene que los países estarán menos dispuestos a imponer restricciones si confían en que sus vecinos hacen lo correcto.

«El terrorismo no terminará. Probablemente tendremos nuevas pandemias y habrá otros retos», dijo la comisionada de Interior de la UE, Ylva Johansson, al presentar los planes a la prensa.

«Debemos preparar la gobernanza de toda el área Schengen para poder enfrentar estos retos y dar seguridad a nuestros ciudadanos a la vez que tenemos libertad de movimiento», añadió.

Otro objetivo es ampliar la zona para incluir a Bulgaria, Rumania, Croacia y Chipre.

El área Schengen tiene unos 420 millones de habitantes, de los cuales casi 1,7 millones residen en un país y trabajan en otro. Alrededor de 3,5 millones de personas en Europa atraviesan diariamente lo que antes eran cruces fronterizos permanentes.

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