La búsqueda de 10 cubanos desaparecidos tras el naufragio de una embarcación se intensificó ayer, un día después de que la Guardia Costera de Estados Unidos rescatara con vida a ocho de ellos y recuperara dos cadáveres del mar.
El grupo de migrantes fue detectado inicialmente el jueves durante un patrullaje de rutina a 29 kilómetros (18 millas) al suroeste de Cayo Hueso, Florida. Las labores de búsqueda continuaron durante la noche y el viernes se amplió la zona en un intento para localizarlos, según las autoridades.
La Marina de Guerra de Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la Comisión de Pesca y Conservación de la Vida Silvestre de Florida se sumaron a la búsqueda.
Como la embarcación se hundió después de que volcara, se desconoce el tipo de nave que el grupo utilizaba para cruzar el estrecho de Florida.
Los sobrevivientes fueron transferidos a un barco de la Guardia Costera para que recibieran alimento, agua y atención médica. Se les hizo una revisión médica y permanecen a bordo de un escampavías de la Guardia Costera, de acuerdo con las autoridades.
Cubanos y personas de otras nacionalidades encontradas en el mar por lo general son repatriadas, aunque el portavoz de la guardia Costera, comandante teniente Jason Neiman, dijo que «no se ha determinado» el paso siguiente.
El capitán Adam Chamie, comandante de la Guardia Costera del Sector de Cayo Hueso, señaló que el grupo de sobrevivientes incluye dos mujeres y seis hombres. Fueron detectados por una embarcación que patrullaba la zona frente a los cayos de Florida.
«Lograron mantenerse en la superficie nadando con sus brazos y piernas», señaló. «Necesitaban ayuda».
La Guardia Costera ha interceptado a 308 cubanos en el mar desde octubre, 200 de ellos en los últimos dos meses. Apenas 49 isleños fueron interceptados por la agencia entre octubre de 2019 y septiembre de 2020, cuando debido a la pandemia fueron suspendidos los viajes y se impusieron los confinamientos.
La cifra de este año se enfila a rebasar la de 313 cubanos interceptados entre octubre de 2018 y septiembre de 2019 y ya es superior a la del año previo.
Sin embargo, los niveles continúan siendo mucho menores que los miles que llegaban antes de enero de 2017. Esto cuando el presidente Barack Obama suspendió la política de Estados Unidos de «pies secos, pies mojados» mediante la cual se otorgaba la residencia a todos los cubanos que alcanzaran territorio estadounidense un año después de su llegada.
El incremento ocurre en medio de la pandemia, reformas financieras y las restricciones impuestas por el gobierno del presidente Donald Trump que afectaron la economía cubana, la cual se contrajo 11% el año pasado debido a una caída del turismo y los envíos de remesas.