Fernando Mollinedo C.
DE LOS MAESTROS Y PROFESORES. Si, la virtualidad la entienden sólo quienes ejercen la docencia, ya sea en forma presencial o virtual y que, en algunos casos se puede disfrutar; porque los alumnos de todos los niveles educativos desde que empiezan a pensar en su futuro tienen diferentes conceptos acerca de la vida y sus objetivos personales.
La diversidad económica y religiosa del alumnado incide en forma directa sobre el proceso enseñanza-aprendizaje pues el verdadero docente intenta trasladar su conocimiento en diferentes formas para que ésta sea accesible a las diferentes mentalidades y personalidades de sus alumnos.
En todos los niveles educativos, desde preprimaria hasta universitarios habrá alumnos que aprenden fácil y olvidan difícil, o que aprenden difícil y olvidan fácil, otros que aprenden fácil y olvidan fácil, así como los que aprenden difícil y olvidan difícil; ante ello, la labor docente baja y sube de acuerdo al nivel de aprendizaje que demuestran los alumnos.
Es menester también decir que existen docentes que, sólo por el hecho de ejercer docencia, creen ser poseedores absolutos de la verdad, otros que se convirtieron en máquinas repetitivas de sus conocimientos adquiridos desde su época de graduación, sin tener un crecimiento académico superior que los adapte a los nuevos procesos tecnológicos de enseñanza-aprendizaje por medios virtuales.
En su forma conductual, los hay prepotentes, abusivos, gritones, estrictos, disciplinados, intolerantes, altaneros, soberbios, mal hablados y arrogantes que -según ellos- tratan de imponer respeto con esa clase de conductas negativas y que los alumnos tienen que soportar en las escuelas, colegios e institutos, aunque hay algunos tolerantes y magníficos didactas.
DE LOS ALUMNOS. Sus diferentes personalidades, formadas en el hogar por influjo directo de sus padres y madres, también influidos por la televisión e internet, los induce a comportarse de manera heterogénea; los hay violentos, pacíficos, serios, jocosos, arrogantes, petulantes, haraganes, con vocabulario de mareros, abusivos e indolentes entre otros; también los hay responsables, críticos, educados, colaboradores y líderes positivos.
En Guatemala, los hijos, para todo padre y madre, son educados, correctos, inteligentísimos, dotados de muchas virtudes que no ponen en práctica, pero que si imitan las conductas de los artistas caribeños y estadounidenses quienes con un florido y exuberante lenguaje vulgar comunican, como todo ser humano, sus inquietudes, frustraciones, ilusiones y deseos.
En el sistema virtual, las quejas de maestros y profesores, así como de padres y madres de alumnos deriva de la falta de interés manifiesto por los estudiantes, incumplimiento de la entrega de tareas, falta de claridad en la exposición de las clases, así también, que la computadora sea la que califique el resultado de los problemas sin atender el aspecto humano y no considerar un margen de error en las respuestas.
El proceso educativo es demasiado importante en el desarrollo de los pueblos. Próximamente abordaré el tema de la educación en el área rural.
