POR SARAH SKIDMORE SELL
Agencia Ap
Aunque la mayoría de los estadounidenses han resistido la pandemia de coronavirus desde el punto de vista económico, alrededor de 38 millones dijeron que están peor ahora que antes de que comenzara el brote en el país.
En general, el 55% de los estadounidenses afirmó que sus circunstancias financieras están casi igual que hace un año, y el 30% dijo que sus finanzas han mejorado, de acuerdo con una nueva encuesta de Impact Genome y The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research. Sin embargo, el 15% señaló que está peor.
El problema es más pronunciado en los sectores de bajos ingresos: 29% de los estadounidenses que viven por debajo del umbral federal de pobreza dijeron que sus finanzas personales empeoraron en el último año. Aproximadamente el mismo número de personas señaló que se encuentra en un hoyo financiero cada vez más profundo, y dijo que ha tenido problemas para pagar las cuentas en los últimos tres meses.
Britney Frick, de 27 años, está entre las personas cuyas finanzas se han visto afectadas. Trabajaba como profesora sustituta antes de que empezara la pandemia, pero su puesto fue eliminado. Al principio encontró un empleo en telecomunicaciones que le permitía trabajar desde casa, pero las horas empezaron a disminuir hasta que se agotaron por completo.
Frick estuvo desempleada durante seis meses, pero pudo subsistir gracias a sus ahorros, a un menor alquiler y a la ayuda de sus padres.
«Estoy recuperándome lentamente, pero no estoy ni cerca de donde estaba antes del COVID», señaló.
La pandemia ha causado estragos en la economía, y Estados Unidos aún tiene 8.4 millones de empleos menos de los que tenía en febrero de 2020, justo antes de que empezara el brote.
En respuesta, el gobierno ha aprobado tres paquetes de asistencia que incluían pagos directos de ayuda económica a los individuos. Eso ha ayudado a aliviar el sufrimiento de algunos.
En general, la encuesta encontró que el 52% de los estadounidenses afirmó que pudo ahorrar dinero durante gran parte de los últimos tres meses, mientras que el 37% salió a mano y 10% no pudo pagar sus cuentas. Entre los estadounidenses que viven por debajo de la línea de pobreza, el 29% señaló que ha tenido problemas para pagar las cuentas recientemente, mientras que el 16% ha ahorrado. En contraste, 61% de los que viven por encima del umbral de pobreza dijeron que han podido ahorrar. La línea de pobreza de Estados Unidos para una familia de cuatro integrantes en 2019, antes de la pandemia, era de un ingreso anual de unos 25,750 dólares.
También hubo disparidades raciales: el 57% de los estadounidenses blancos dijeron que han podido ahorrar recientemente, mientras que el 47% de los hispanos y apenas el 39% de los afroestadounidenses señalaron que pudieron hacerlo. Es el doble de probable que los estadounidenses de raza negra y los hispanos digan que no han podido pagar sus recibos en comparación con los estadounidenses blancos.