Policías montan guardia cerca de una iglesia donde se produjo una explosión en Makassar, Sulawesi del Sur, Indonesia. Foto La Hora/AP/Yusuf Wahil.

MADRID

Agencia DPA/Europa Press

 La Policía de Indonesia ha informado hoy que los presuntos responsables del atentado registrado el domingo contra una iglesia de la ciudad de Macasar, en el sur de Indonesia, eran una pareja recién casada.

El atentado, que se saldó con una veintena de heridos, tuvo lugar cuando la pareja hizo estallar varios explosivos que llevaba consigo en una motocicleta al ser parados en un control de seguridad junto a la entrada de la Catedral de Jesús del Sagrado Corazón en Macasar.

Entre los heridos hay miembros de la congregación y de las fuerzas de seguridad, que consiguieron impedir que los atacantes se acercaran al edificio antes de que detonaran las cargas explosivas.

Según los agentes, los sospechosos pertenecían al grupo armado indonesio Yamá Ansharut Daulá (JAD) y tenían vínculos con otra pareja que llevó a cabo un atentado en 2019, también en el sur del país.

«La pareja se había casado hacía seis meses», ha explicado el inspector general del Departamento de Comunicación de la Policía, Argo Yuwono, según informaciones de la agencia de noticias Antara.

Dicho grupo armado habría estado detrás de una serie de ataques llevados a cabo por milicianos durante los últimos años en Indonesia, varios de ellos contra iglesias en Surabaya.

El presidente del país, Joko Widodo, ha condenado lo sucedido el fin de semana y ha calificado lo sucedido de «ataque terrorista». «He ordenado a la Policía de Indonesia que investigue en profundidad las redes de terroristas para destapar su base», ha matizado.

En este sentido, ha asegurado que el terrorismo es un crimen contra la humanidad y que no tiene relación alguna con ninguna religión.

«Todas las religiones están en contra del terrorismo, sean cuales sean sus argumentos. Todos los aparatos del Estado impedirán que estos actos se repitan», ha matizado antes de instar a la calma y garantizar la seguridad de los ciudadanos en los lugares de culto.

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